septiembre 18, 2018

SUSPENSIÓN ¿TEMPORAL?



Sin saber a ciencia cierta porque, hace una semana decidí imprimir las cerca de 500 entradas de mi blog.

Al hacerlo me percate que, si bien muchas entradas, por su temática y forma (dejando a un lado mis limitaciones para escribir en el idioma español), me parecían dignas de figurar en este blog, algunas otras eran de plano prescindibles.

Sin embargo, escogí no suprimir estas entradas prescindibles, guardando e imprimiendo el blog en su versión original, estimando que así reflejaba con mayor sinceridad los “estados de ánimo” que, a lo largo del tiempo (mí tiempo), iba plasmando en este blog.

Sin contar con el hecho de que la “calidad” (de fondo y forma) del contenido de este blog solo responde a mi muy personal criterio, que es el único importante, dado que la escritura de este cumplía la función de ser mi secundaria “masturbación neuronal”, sin esperar que alguien más lo leyera.

En vista de lo anterior, tome la decisión de suspender ¿temporalmente? la escritura de este blog, prefiriendo dedicar mi ¿valioso pero corto? tiempo a mi principal “masturbación neuronal”, la escritura, en el idioma francés, del relato “Pourquoi pas demain”, suspendida por expresa recomendación de mi cardiólogo, después de sufrir el tremendo infarto que, por unos segundos, me entrego a los brazos de la huesuda antes de que la pericia de unos médicos me arrancase de su definitivo abrazo.

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Doble advertencia:

Pudiendo esta entrada, cumplir, tanto con la función de “introducción”, como con la de “cierre”, en la versión impresa, decidí colocarla, como primera a la vez que como ultima.

En tanto que “introducción”, tiene su importancia que se sepa con anticipación, que la casi totalidad de las entradas tratan, de cerca o de lejos, con las dos temáticas que, desde la adolescencia, han ocupado mis pensamientos e interrogantes, la MUERTE y la DOMINACIÓN, junto a sus acompañantes, la DUDA y la AUSENCIA.

En tanto que “cierre”, tiene su importancia que se sepa que estos cuatro caballos lejos de ser los del Apocalipsis, son el combustible que enciende y mantiene ardiendo, a lo largo de toda la vida, las dos palabras que hacen que nuestra pasajera estancia en el espacio/tiempo tenga un mínimo de sentido, ¿POR QUÉ? y ¡NO!





septiembre 10, 2018

EL ENCUENTRO EN LAS URNAS DE DOS HARTAZGOS.



En mi opinión (obviamente que puedo estar parcial o totalmente equivocado) la elección del pseudoizquierdista Andrés Manuel López Obrador al cargo de presidente de México se debe a la “histórica” conjunción, o la simultanea aparición, de dos hartazgos.

Por una parte, el de quienes ejercen la dominación y detentan el real poder.
Hartos de constatar que quienes habían encumbrados en las Instituciones políticas para cuidar sus intereses, por incapaces, torpes y corruptos, les estaban fallando, al punto de considerar como altamente probable el surgimiento de una crisis social de una envergadura tal, que podía poner en peligro el estatus quo de las relaciones sociales vigentes desde hacía décadas.

Por otra parte, el de quienes, padeciendo, desde tiempos inmemorables, la sumisión y la explotación habían visto como estas, no solo los mantenían en su perpetuo estado de indefensión, sino que les embargaba el insoportable sentimiento de que, en estos momentos, era su propia integridad física que se veía amenazada.

El hartazgo de los primeros los llevo a pensar que “su interés bien entendido” (como dicen los franceses) pasaba por la llegada a las instituciones políticas de un personaje que fuese capaz de crear la ilusión de un “cambio verdadero”, que hiciera bajar la peligrosa presión que, de no encontrar alguna válvula de escape, hacia correr el riesgo de un estallido social.

El hartazgo de los segundos los llevo a pensar (como una mera aspiración y no como fruto de un real análisis político) que sus esperanzas de salvación solo podían materializarse mediante la llegada al poder (el que ellos creen ser el real poder) del único personaje político quien, a lo largo de varios lustros, había logrado forjar su ya legendaria templanza manteniendo encolumna (contra vientos y mareas, intensas campañas de denostación y repetidos fraudes) su oferta de un “cambio verdadero”, acompañada de su legendaria e intachable incorruptibilidad.

El día primero de julio, el encuentro, en las urnas, de estos dos hartazgos, dieron al candidato Andrés Manuel López Obrador un amplio e incontestable triunfo.
En forma inmediata y ¿sorpréndente? los integrantes del primer grupo reconocieron la victoria de AMLO (apresurándose a fumar con el la pipa de la paz) como lo que era… SU victoria.
Mientras un hondo y real sentimiento de esperanza y profunda ilusión invadía los miembros del segundo grupo, que veían como ¿llegaba al poder?... SU candidato.

Ante la insalvable incompatibilidad de los intereses de estos dos hartazgos, la obvia pregunta es:
¿Por cuánto tiempo todavía podrán convivir juntos antes de que la realidad de esta incompatibilidad se haga patente y las aguas retomen su natural cauce?
Los poderosos de siempre, los que detentan y ejercen el real poder, pongan fin a su luna de miel con el nuevo poder institucional, y decidan ponerlo al pie del muro, para que pasada la emergencia de la posible crisis social, cumpla con su función de siempre, que radica en implementar las políticas que sirvan sus intereses.
Mientras los perdedores y sumisos de siempre, vean derretirse, primero poco a poco y después con mayor ahincó y celeridad, sus altísimas, desmesuradas, expectativas. Transformando sus esperanzas en desesperanzas y sus ilusiones en desilusiones.

Para entonces el pseudoizquierdista Andes Manuel López Obrador, al igual que todos los gobiernos socialdemócratas a lo largo de la historia, habrá cumplido a la perfección la función por la cual el sistema, le permitió (por pasiva y activa) llegar al poder:
Ser la mejor “opción institucional” (entiéndase el recurso al proceso electoral, antes del uso de la “legitima violencia” por parte del Estado) para el sistema, para superar las (posibles, inminentes o vigentes) crisis sociales que, de estallar (o al haber estalladas) ponen en peligro los intereses de las elites que ejercen la dominación.

Ante este mas que probable desenlace, me pareció oportuno e importante transcribir el excelente reportaje publicado por la revista mexicana PROCESO, que a continuación me permito copiar y pegar tal cual.




La élite del poder, colusión de magnates y políticos


Es la élite de la iniciativa privada que domina los distintos sectores económicos del país y que durante décadas ha salvaguardado sus intereses financiando campañas presidenciales, recurriendo al chantaje e impulsando cercos publicitarios a medios de información. Se trata del Consejo Mexicano de Negocios, del que Proceso presenta un perfil e identifica a varios de sus miembros. Esta exclusiva cúpula empresarial, beneficiada (en parte) de las privatizaciones que han operado diversos presidentes, tiene su origen en 1962, cuando respondió al interés de frenar el desarrollo de la izquierda en México.

 Como “cúpula de cúpulas” está regida por algunas reglas básicas que cimentan la confianza entre sus miembros: el ingreso de un nuevo integrante debe ser aceptado por unanimidad, la membresía se hereda, las reuniones y su contenido se llevan a cabo a puerta cerrada.

Y quizás la principal, aunque no haya una postura partidista, todos comparten el mismo objetivo: concretar el proyecto neoliberal en México mediante pactos con el presidente de la República.

Sus refrescos, panes, tortillas, latas, medicamentos, cervezas y licores surten todas las tiendas del país. Controlan los principales espacios de distribución (Soriana, Chedraui, La Comer y Oxxo, entre otros), tienen bancos y aseguradoras, manejan las telecomunicaciones y parte del contenido mediático, detentan las concesiones mineras más redituables, operan las principales empresas de transporte y producen la mayor parte del cemento, del acero y de la pintura.


Aunque sus integrantes se dejan ver cada vez más, aún no hay un registro público de su membresía. Mediante solicitudes de información a la Presidencia de la República y de búsquedas en terceras fuentes, Proceso identificó a por lo menos 52 miembros, entre ellos apenas tres mujeres.



A excepción de Blanca Treviño de Vega, la primera mujer en ingresar al entonces llamado Consejo Mexicano de Hombres de Negocios –su nombre perdió la palabra “hombres” tras la integración de la regiomontana–, todos heredaron sus grupos o se beneficiaron de las privatizaciones, que el propio organismo –ahora llamado Consejo Mexicano de Negocios (CMN)– promovió durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.

Entre ellos destacan siete mexicanos que Forbes incluyó en su lista de multimillonarios globales de 2018: Carlos Slim Helú, Alberto Bailleres González, Emilio Azcárraga Jean, Germán Larrea Mota Velasco, María Asunción Aramburuzabala Larreguí, Roberto Hernández Ramírez y Juan Beckmann Vidal.

También lo forman nueve integrantes del “Grupo de los Diez” de Nuevo León: Armando Garza SadaRogelio Zambrano LozanoTomás González SadaSergio Gutiérrez Muguerza, José AntonioFernández Carbajal, Eduardo GarzaEnrique Zambrano BenítezAdrián Sada González y EugenioGarza Herrera.

Acostumbrado a la discreción, el CMN suele expresarse mediante un único canal de comunicación: su presidente en turno, puesto ocupado actualmente por Alejandro Ramírez Magaña, dueño de Cinépolis.

De manera poco habitual, el jueves 3, el CMN publicó en varios periódicos un desplegado titulado “Así no”, en el que calificó de “injuriosas y calumniosas” las expresiones que empleó Andrés Manuel López Obrador, el candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, cuando se refirió a la élite empresarial como “minoría rapaz”.

Proyecto neoliberal
La creación del CMN como grupo informal, en 1962, respondió a un interés urgente: impedir el desarrollo de la izquierda en México, apenas tres años después del triunfo de la Revolución Cubana, a la que el PRI de Adolfo López Mateos enviaba señales de solidaridad.
Para garantizar sus intereses, el CMN se valió de todo: varios de sus miembros financiaron las campañas de Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo o Vicente Fox –aunque otros, como Juan Sánchez Navarro, denunciaron estas prácticas–, recurrieron al chantaje, fomentaron el boicot publicitario contra el periódico Excélsior de Julio Scherer, aplaudieron la represión de 1968 y orquestaron campañas sucias contra los candidatos de izquierda, ya fuera Cuauhtémoc Cárdenas o López Obrador.

El CMN impulsó la privatización de las empresas paraestatales y la disminución del gasto público, logró reducir los derechos laborales y contener los salarios y obtuvo la apertura de la economía a la inversión extranjera, como lo mostró la politóloga Marcela Briz Garizurieta en su tesis de doctorado El Consejo Mexicano de Hombres de Negocios en la transición hacia un nuevo modelo de desarrollo, presentada en mayo de 2006.

En los tiempos más decisivos para la élite del sector privado, el CMN colocó a uno de sus integrantes al frente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) –un órgano en el que el CMN tiene voz y voto, y del que Juan Sánchez Navarro, miembro del club, fue el primer presidente– y de la Asociación Mexicana de Banqueros, a las que utilizó para presionar al gobierno.

En 1986, por ejemplo, el empresario priista Claudio X. González, presidente del consejo de administración de Kimberly-Clark, utilizó su doble condición, como miembro del CMN y presidente del CCE, para presentar al entonces presidente Miguel de la Madrid una “propuesta” de política económica en diez puntos para contener la inflación.

Fue precisamente durante el sexenio de De la Madrid que el CMN tomó fuerza –que culminó en el sexenio de su sucesor, Carlos Salinas de Gortari–: a raíz de la expropiación bancaria de 1982 “el (CMN) figuró como intermediario clave para recomponer las relaciones entre la administración de Miguel de la Madrid y el sector privado”, sostuvo la académica.

El entonces presidente necesitaba contener la inflación, pero no quería negociar con el CCE, demasiado afín al PAN. Al frente de sus grupos, los miembros del CMN tenían el control sobre los precios de los productos y una mayor disposición a negociar, como refirió el exmandatario en sus memorias.

Empresarios y gobierno acordaron en 1987 el Pacto de Solidaridad Económica, en el que la élite del sector privado consiguió, a cambio de controlar sus precios, que el gobierno federal iniciara la privatización de las empresas paraestatales y abriera las puertas a los capitales extranjeros.

El CMN tenía entonces por interlocutor a Carlos Salinas de Gortari, el secretario de Programación y Presupuesto, afecto al proyecto neoliberal. Ya instalado en Los Pinos –con la ayuda financiera de varios integrantes del Consejo–, Salinas reprivatizó la banca y aceleró la venta de paraestatales.

Cada año desde 1996, el presidente en turno del CMN protagoniza un ritual público: tras realizar un breve análisis de la situación económica del país, anuncia el monto –en dólares– de las inversiones que los integrantes del exclusivo club realizarán el año siguiente. El presidente, en respuesta, agradece a los empresarios sus esfuerzos y presume el monto de la inversión como un logro de su administración. En diciembre pasado, por ejemplo, Enrique Peña Nieto dio las gracias a la cúpula por invertir “más de 150 mil millones de dólares” durante su sexenio.

Las reuniones que el CMN celebraba cada año con el titular del Ejecutivo solían llevarse a cabo a puerta cerrada, hasta que en enero de 2016 Peña decidió abrir en parte a la prensa una reunión en el exclusivo Club de Empresarios Bosques. Ello generó molestia en la cúpula empresarial y desde esa fecha las reuniones están marcadas por un protocolo rígido.



En cada esquina
La herencia de los negocios familiares, así como la adquisición de bancos y empresas durante el periodo de privatización, instalaron a los integrantes actuales del CMN al frente de grupos que dominan los distintos sectores económicos del país.

Slim es dueño de las telecomunicaciones, Azcárraga controla la televisión abierta, Bailleres y Larrea la minería –el segundo, con Grupo México, controla además el transporte ferroviario–, Ramírez Magaña posee la mayoría de las salas de cine y Zambrano produce más de la mitad del cemento que se utiliza en el sector de la construcción del país.

José Antonio Fernández Carbajal y Juan Gallardo, presidentes de los consejos de administración de FEMSA y de la organización Cultiba, respectivamente, dominan el mercado mexicano de refrescos.
Eduardo Tricio Haro –presidente de Grupo Lala y Aeroméxico–, junto con Aramburuzabala y Valentín Díez Morodo, lideran los mercados de la leche y de la cerveza, mientras que el sector alimenticio del CMN también cuenta con los gigantes Bimbo y Herdez –dirigidos por las familias Servitje y Hernández-Pons Torres, respectivamente–, así como con Bachoco, el principal productor de pollo del país.

En el comercio minorista están Ricardo Martín Bringas, Antonio Chedraui Obeso o Carlos González Zabalegui, presidentes de los consejos de administración de Grupo Soriana, Chedraui y La Comer, respectivamente. Esos consorcios operan las cadenas de tiendas de autoservicio Soriana, Chedraui, La Comer, City Market y Mega, entre otras.

Por parte del sector bancario destacan Roberto Hernández Ramírez, el presidente de Grupo Financiero Banamex, quien se enriqueció vertiginosamente cuando se privatizó de la banca, así como Antonio del Valle Ruiz, quien vendió su grupo Bital a HSBC en 2002 y dirige actualmente la química Mexichem.
Si bien el Grupo Financiero BBVA Bancomer no está presidido por un integrante del CMN, en su consejo de administración se mezclan los intereses de algunos grupos del exclusivo club de empresarios: en él se encuentran Bailleres y Ramírez Magaña, así como Carlos Vicente Salazar Lomelín, quien hasta diciembre de 2017 fue director general de FEMSA.

Aunque la mayor parte de los grupos no tienen negocios al amparo directo del poder, algunos de ellos destacaron entre los grandes beneficiarios de contratos gubernamentales durante la administración de Peña Nieto.

Grupo Carso, de Carlos Slim, obtuvo contratos por más de 123 mil millones de pesos durante el sexenio; encabezó el consorcio que obtuvo el principal del Nuevo Aeropuerto Internacional de México para la construcción del edificio de la terminal, por 84 mil millones de pesos.

Y no es el único: Aramburuzabala (Sixsigma Networks), Azcárraga (Televisa), Bailleres (Grupo Nacional Provincial), Agustín Franco Macías (Grupo Infra), Bernardo Quintana Isaac (ICA) y Luis Orvañanos Lascuráin (Corporación GEO), entre otros, también obtuvieron jugosos contratos durante la administración de Peña Nieto (Proceso 2160).

El operador
Con el paso de las décadas creció la membresía del CMN: de seis fundadores llegó a 37 empresarios en 1989 y ahora lo integran por lo menos 52 personas. Veinte de los miembros –o sus herederos– de 1989 permanecen en el grupo y 32 se incorporaron después, lo que diluyó la cohesión y diversificó sus posturas, observó Briz en su tesis doctoral.

En el Consejo de Administración de Banamex, por ejemplo, ocho de los 15 consejeros pertenecen al CMN; en Grupo México se encuentran seis de sus miembros; en el de Grupo Televisa son cinco y el mismo número se encuentra en el grupo regiomontano Alfa.

El financiero Valentín Díez Morodo, presidente el Consejo de Administración de Grupo Modelo –comprado en 2015 por el gigante transnacional de origen holandés AB Inbev– es socio consejero de Kimberly- Clark, Banamex, Grupo KUO, Grupo DINE, Mexichem, todas presididas por miembros del CMN.

Claudio X. González Laporte, presidente de Kimberly-Clark de México y miembro de mayor antigüedad en el CMN, junto con Antonio del Valle Ruiz y Alberto Bailleres, se encuentra en los consejos de administración de los grupos de Slim –Carso, Inbursa y Sanborns–, de Armando Garza Sada –Grupo Alfa—y de Germán Larrea –Grupo México.

Desde su ingreso al club, en 1978, su estrategia no cambió: presente en los consejos de administración de los principales grupos, en las organizaciones empresariales –presidió el CMN y el CCE en tres ocasiones– y en las más altas esferas de la política, asumió el papel más protagónico en la defensa de los intereses de la élite.

En noviembre de 1997 el empresario regiomontano Juan Sánchez Navarro dijo a este semanario: “Claudio era del gobierno, asesor (de Salinas en materia de inversión extranjera). Su situación era equívoca. Es excelente empresario, pero como tal no podía pertenecer al Estado. Era casi una simbiosis que no es aceptable”.

En abril de 2002, al terminar su presidencia al frente del CCE, Claudio X. González denunció los “retrocesos en materia fiscal” de Vicente Fox y sostuvo que “siguen pendientes cambios que permitan la inversión privada en generación de electricidad y gas e, incluso, en la petroquímica”.

Con la doble batuta CMN-CCE, el empresario chantajeó al entonces presidente Fox, al advertirle que el sector empresarial no firmaría el acuerdo político sin el compromiso del gobierno federal de reformar el marco jurídico para abrir parte del sector energético a la inversión privada, a ablandar la ley laboral para eliminar las “excesivas prestaciones” o desregular la educación privada.

Vicente Fox, Valentín Díez Morodo y Claudio X. González en 2005. Foto: Octavio Gómez


Se convirtió en una de las voces más críticas contra López Obrador en las últimas dos décadas: en 2005 resultó el más firme promotor del desafuero al candidato y en octubre pasado apoyó abiertamente a José Antonio Meade Kuribreña, el candidato presidencial de la coalición encabezada por el PRI.






septiembre 08, 2018

CAMINANDO




Voy caminando…
cruzo, alcanzo, rebaso…
me alcanzan y rebasan…
hombres, mujeres, niños, niñas, ancianos, ancianas…
nonatos.

Todos dejaran de caminar…
fallecerán

Ayer…
miles de millones dejaron de caminar…
Fallecieron.

Algún día…
entre ayer y mañana…
dejare de caminar…
falleceré.

Mañana…
miles de millones dejaran de caminar…
fallecerán.

Todos sabemos…
hacia donde caminamos…
y sin embargo…
seguimos caminando.

Todos, casi todos…
conocemos el día…
en que empezamos a caminar.

Todos, casi todos…
desconocemos el día…
en que dejaremos de caminar.

Ante esta certeza del primer día…
esta incertidumbre del ultimo.

Ante esta certeza de donde vamos…
esta incertidumbre del cuándo.

Porque no detenernos…
dejar de caminar…
donde y cuando queramos.

Ser dueño de nuestro caminar.

Si caminamos por una senda…
de antemano trazada…
a la vez que azarosa.

Que el final de nuestro caminar nos pertenezca.






septiembre 04, 2018

SENTENCIA DE MUERTE




Quienes hayan tenido la mala suerte (o la ventura) de leerme en este blog, saben que la muerte, y en particular el suicidio, son uno de los temas recurrente de mis divagaciones.
Pues, como consecuencia de un reciente (y desafortunado en la opinión de muchos miembros de la familia) comentario en el “grupo familia” de WhatsApp, vino a mi mente una divagación más… sugerentemente provocadora.

Así como la libertad de uno termina donde empieza la del otro… cada uno debería de tener la decencia de abandonar voluntariamente este mundo (de la manera que tenga a bien escoger) cuando los estragos de la vejez sean tales que la mera supervivencia de uno mismo se vuelve un obstáculo para la “buena vida” de sus seres más próximos.




septiembre 03, 2018

Muy acertados ENTRECOMILLADOS.



En su página digital de hoy, 30 de agosto, la revista mexicana PROCESO titula:
Con la LXIV legislatura, inicia la primera cámara “de izquierda” de la historia de México.
Que acertado el entrecomillado “de izquierda”…
Tendríamos primero que ponernos de acuerdo en lo que es la “izquierda”… y segundo, en si a los miembros de esta nueva legislatura mexicana, se les puede considerar de izquierda.

También hoy, en su pagina digital, el diario español PUBLICO sube un articulo que titula: Sánchez asegura que Venezuela “no es una democracia” porque tiene presos políticos.
Una vez mas muy acertado el entrecomillado de “no es una democracia”… primero, porque tendríamos que ponernos de acuerdo sobre lo que es una democracia… segundo, porque si Venezuela no es una democracia por tener presos políticos, entonces España tampoco lo es, por tener ella también presos políticos, entre otros y en particular, a los actuales presos catalanes por ser independentistas, dado que si algún delito cometieron para estar presos este es de orden eminentemente político.

No hay duda de que para ciertas palabras el entrecomillado debería ser de estricta obligatoriedad… mientras quienes escriben y quienes leen, se ponen de acuerdo sobre el significado de las mismas… es decir prácticamente siempre.
Quito el prácticamente… dado que quien escribe no sabe quién lo lee.






agosto 25, 2018

PRIMEROS CUESTIONAMIENTOS, PRIMERAS DUDAS, PARA LA "CUARTA TRANSFORMACION"




Pasado el primer momento de la catártica euforia poselectoral, en la que todo era miel sobre hojuelas, amor y paz de los más importantes y connotados empresarios, desbordante esperanza e ilusión de los “más desfavorecidos” de toda la vida… a tres meses para que Andrés Manuel López Obrador tome legalmente posesión de su cargo de Presidente de la Republica Mexicana… y después de casi dos meses de una diaria presencia ante las cámaras delineando, con cierta calculada borrosidad,  los grandes ejes de su próxima administración (que no gobierno)… se dejan escuchar las primeras dudas, los primeros cuestionamientos sobre la real viabilidad de su “programa de gobierno” y su tan pregonada “cuarta transformación”.

Primero fue la frontal, pero esperada, arremetida del EZLN en su mensaje, en tres partes, llamado “300”, que se puede resumir en que AMLO era el candidato preferido del capital, por ser el más apto y mejor capacitado para hacer frente a las crisis del actual modelo capitalista, dispuesto este a “un cambio de capataz con tal de que el finquero siga siendo el de siempre”.

Pero lo que si me parece más sintomático de este cuestionamiento y las dudas respecto a la tan cacareada “cuarta transformación” es el posicionamiento expresado, hace algunos escasos días, por parte del Ing. Cuauhtemoc Cardenas.
El cual revela una primera fisura, que puede ser una futura grieta, hasta convertirse en una ruptura, en el seno de la constelación de fuerzas y actores políticos, en principio afines al proyecto portado por AMLO.

Por lo que creo importante transcribir, tal cual, el artículo de opinión del Ingeniero.
No vaya a ser este el primer síntoma de la posible transformación de la inmensa esperanza e ilusión en una temible desesperanza y desilusión, que, ante tan altas expectativas truncadas, podría abrir el camino hacia una, todavía desconocida, pero muy peligrosa reacción, tanto del capital como de la base social y electoral del lopezobradorismo. Mucho me temo que como dice el refrán, “cuando más alto vueles, más dura será la caída”. No me acuerdo quien, en su momento, comparo la elección de AMLO con el huevo de la serpiente.

Ahí les va el mencionado artículo que el Ingeniero Cuauhtemoc Cardenas escribió y publico bajo su nombre y con quienes se presentan como sus colaboradores: Carlos Lovera y Víctor García Zapata.

El nuevo gobierno y lo que sigue.

Recuento

El triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador y de Morena expresa el hartazgo de quienes votaron ante los resultados de los últimos gobiernos federales del PAN y del PRI, y de los gobiernos estatales, en especial ante la incontrolada violencia delincuencial, la inseguridad pública, la violación de derechos, la corrupción burocrática, sindical y empresarial sin freno y la impunidad, reinantes en el país. Y, seguramente, también el rechazo a los impactos negativos de las políticas neoliberales en términos de despojo de tierra y recursos naturales, desempleo creciente, caída de los salarios e ingresos reales, notoria desigualdad social y de género, informalidad y pobreza, segregación y exclusión, penuria de vivienda y servicios sociales, que la mayoría de la población resiente e identifica como resultado del mal gobierno, aunque no del modelo de desarrollo neoliberal.

La amalgama ideológica abanderada por AMLO acompañó una propuesta electoral centrada en el combate a la corrupción, considerada la culpable de todos los problemas nacionales y en la aplicación de la austeridad republicana, que aportaría los recursos para nuevas políticas y proyectos. El éxito de ambas se asentaría en el buen ejemplo. En campaña también fueron enunciadas medidas asistencialistas como los apoyos monetarios para adultos mayores y jóvenes que no estudian ni trabajan, y un desarrollo regional fincado en medidas como la descentralización de Secretarías de Estado a las capitales estatales, el mantenimiento de las zonas económicas especiales y megaproyectos que son continuidad de la lógica prevaleciente.

En ningún momento se hizo referencia a causas estructurales del sistema socio-económico y territorial nacional e internacional, como responsables del lento crecimiento económico de décadas ni de la crisis social que lo ha acompañado. No obstante, medios y analistas identifican a AMLO y Morena como “la izquierda mexicana”, aunque no hay elementos significativos en la propuesta política y en las prácticas e ideologías del conjunto de su futuro gabinete, que permitan caracterizarlos como tales.

Pragmáticamente López Obrador ofreció seguridades al capital financiero, empresarios, medios de comunicación y gobernantes de turno, en virtud de lo cual los poderes económico, político y mediático matizaron el discurso confrontativo y descalificador en su contra, allanando camino. Por su parte, el hartazgo, descontento, sufrimiento y enojo se tradujeron en rebelión electoral, en manifestación cívica contra tanto despojo, violencia, corrupción e impunidad, acompañado por la esperanza en que alguien lo pueda solucionar.

El mensaje de las y los votantes se perló con claridad: no queremos más de esto, llámese como se llame. El estado de ánimo social proporcionó una suerte de blinda je al triunfador y obligó al poder establecido a pensar dos veces la tentación de la salida fraudulenta y autoritaria. Prevaleció la aceptación de la derrota, la salida negociada y la protección de la retirada y el statu quo.

El cierre de la jornada electoral se ajustó a un solo guion: rápido reconocimiento de Meade, discurso del titular del INE y discurso presidencial. En esta secuencia, la democracia formal quedó a salvo y hasta fortalecida para el relato institucional y mediático, a pesar de las numerosas irregularidades en el proceso y en la jornada.

Aunque no explícitamente, la hegemonía neoliberal ha sido severamente cuestionada por la sociedad. La soberbia tecnocrática, la corrupción del sistema político y judicial, los candados del sistema electoral a la participación ciudadana independiente, la penetración del crimen organizado y el agotamiento del discurso mediático, contribuyeron a un “alto aquí” cuyos efectos están por verse.

La suma de agravios, la pobreza, la desigualdad, la multiplicación de víctimas, el desprecio institucional por los derechos humanos, la injusticia, se traducen en crecientes reclamos que se articulan a través de mecanismos alternos de información y, en la oportunidad, se expresaron en el castigo electoral. Las diversas formas de organización de la sociedad en resistencia allí están.

Presente

No parece posible que se inicie un proceso de desmontaje de la hegemonía neoliberal para sustituirla por otra de corte popular, en favor de un país igualitario, justo, libre y soberano. En cambio, es probable que se inicie una etapa de adecuación del modelo, sin mayores cambios en su naturaleza y en las relaciones de poder, pero con nuevas pautas para cierta distribución de riqueza y un reacomodo político derivado del colapso de los partidos y del caudal de votos de AMLO y Morena.

El capital financiero y las grandes empresas han recibido garantías: equilibrio macroeconómico, disciplina ¬fiscal, autonomía del Banco de México, no incremento de impuestos, refuerzo de las ZEE, apoyo a la inversión. Adicionalmente, tienen presencia en el futuro gobierno.

Las corporaciones mediáticas, también debidamente representadas, han sido felicitadas por su comportamiento y tienen garantías de que su hegemonía cultural conservadora no será atacada. El cierre de campaña de Morena, en el Estadio Azteca, es un hito en la espectacularización de la política en manos televisivas y un refrendo de acuerdo.

Lo político institucional es el plano dónde los cambios pueden ser más evidentes, asentados en la conformación de los poderes ejecutivos y legislativos, en la crisis y reconfiguración de los partidos políticos y en los primeros lineamientos de políticas públicas relacionadas con corrupción, austeridad y ajustes burocráticos, con los riesgos e injusticias que puede conllevar. Sin embargo, esto no impide que se mantenga el régimen presidencialista y centralista, ahora sin contrapeso institucional, con gran capacidad de dirección política y prescindiendo de la organización y participación popular.

Reconociendo el avance democrático, lo primero que sorprende es la enorme y desinhibida capacidad de adaptación de los poderes fácticos a las nuevas circunstancias y también la respuesta magnánima de quien obtiene el triunfo y está dispuesto a olvidar todas las diferencias en aras de la convivencia pacífica.

Luego del triunfo, se ha desatado un entusiasmo general. Buena parte de los sectores sociales, de los empresarios a los sindicatos, los gobernadores en funciones y muchas OSC apoyan públicamente al ganador y se alinean con él, reeditando tiempos pasados. Las políticas anunciadas hasta el momento, no conllevan riesgos ni amenazas para el poder económico, los mercados funcionan con normalidad y el FMI ha expresado su contento.

El reclamo social expresado en las urnas puede tener respuestas inmediatas a través de ciertas medidas recién enunciadas: impulso al mercado interno, recuperación salarial, apoyo al campo, industrialización, política de seguridad y combate a la violencia y el crimen, reforma educativa, beneficios sociales, regulación del mercado de drogas y proceso de pacificación. Anuncio de mayor información, diálogo de funcionarios con organizaciones, debate de algunas políticas públicas y no criminalización de resistencias, pueden contabilizarse en favor de una apertura. Del mismo modo, los incipientes trazos de una política migratoria vinculada al desarrollo regional, Centroamérica incluida, aunque debe señalarse las dudas que generan el papel a jugar por el Istmo de Tehuantepec y la zona franca en la frontera norte.

Otras medidas pueden llevar a excesos centralistas, propios de un gobierno que controla los poderes ejecutivo y legislativo, como la creación de delegaciones federales únicas en los estados a manera de prefecturas designadas desde el centro que pueden marginar a las autoridades electas localmente y constituirse en el verdadero poder local.

Pero lo más relevante se encuentra en los temas ausentes (ver documento “Lo que no se dice”, 22 junio 2018). Falta saber cuál es, en realidad, la visión integral de país, de ocupación sustentable y armónica del territorio, del papel de la sociedad y las comunidades y su participación organizada en la definición de políticas públicas en todos los órdenes de gobierno. Cómo y en función de qué se de¬finen proyectos como el tren maya, el reforzamiento de la ZEE del Istmo de Tehuantepec, la localización de refinerías o de reforestación. No se percibe el concepto rector que articule y otorgue sentido a las diversas medidas que se están anunciado.

No se mencionan cambios a los artículos 25, 27 y 28 constitucionales para revertir las reformas de 2013. No hay referencia alguna al extractivismo, en cualquiera de sus formas y variantes; la Reforma del Estado, incluyendo el sistema de justicia en procuración, administración e impartición y la institucionalidad electoral; el papel del municipio, base de las relaciones democráticas y primer afectado por el crimen organizado; la planeación integral del desarrollo con participación social en todos los niveles, mecanismo real de control del libre mercado; una comunicación democrática, abierta y plural en contrapeso a las corporaciones mediáticas; una política de género transversal a la gestión; los derechos de pueblos y comunidades indígenas, más allá de lo declarativo; la relación con América Latina y el papel de México en el mundo; éstos, entre otros temas que son sustanciales para la construcción de un país de iguales.

Dejan abiertos muchos interrogantes el enfoque de los problemas y la concepción para abordarlos. Por ejemplo, despojo, violencia, corrupción e impunidad, no son causas de fondo, son consecuencia de un modelo de dominación y colonización que debe ser sustituido completamente. Estos flagelos, que acompañan la historia de la humanidad, hoy son expresión del neoliberalismo. Si la corrupción se toma como causa de los males nacionales, se está ocultando su naturaleza y acotando la posibilidad de reducirla. Otro ejemplo es el ajuste del gasto burocrático que, planteado como está, responde a lineamientos propios del neoliberalismo.

Reducir los ingresos de los mandos superiores en todos los poderes y cuidar que no haya dispendio de recursos públicos ni corrupción, es muy importante pero no sufi¬ciente para definir una institucionalidad pública que impulse un nuevo modelo de desarrollo capaz de limitar la voracidad del gran capital, controlar la especulación y generar una distribución equitativa de la riqueza, que ofrezca empleo digno, educación, salud, seguridad y vivienda para todos.

Lo que sigue

La experiencia reciente en varios países de América Latina muestra el talante de la derecha conservadora neoliberal y es una referencia para tener en cuenta. El poder global y sus aliados locales harán lo necesario para mantener su hegemonía y, aunque en este momento nada los amenaza, la expectativa popular sobre el nuevo gobierno introduce una tensión que, antes de ahora, fue reclamo desoído o reprimido.

Esa expectativa de cambio real y profundo de buena parte de la sociedad requiere apuntalarse, articularse y traducirse en participación activa y organizada. Se abre un proceso inédito que debe aprovecharse para ampliar la organización y desarrollo de las fuerzas de transformación del país. Diversas organizaciones locales y ciudadanos participaron del proceso electoral, desde una visión independiente y de renovación. Más allá de las limitaciones normativas impuestas y los resultados numéricos, hay un salto cualitativo que debe ponderarse y proyectarse a futuro.

Las múltiples resistencias desplegadas en defensa del territorio y los recursos naturales no se detienen en su defensa de la vida. Las organizaciones que reclaman por memoria, verdad, justicia y reparación, no se quedarán en la expectativa. Y las que trabajan por un cambio institucional de fondo, lo seguirán haciendo. Pero en conjunto siguen siendo un mosaico disperso y fragmentado, cuya articulación es una asignatura pendiente y es una necesidad para impulsar transformaciones reales.

Con todas y todos es necesario una interlocución sistemática, una construcción de vasos comunicantes, de identifi¬cación de reivindicaciones programáticas comunes y de coordinación organizativa, con autonomía, sin alineamientos incondicionales, aprovechando todos los espacios que se abran, apoyando las medidas que favorezcan y señalando las que no. La participación del pueblo organizado en el proceso de transformación del país, es indelegable.

Desde la perspectiva de Por México Hoy, hay una agenda para sostener y una construcción de mayoría social y política a continuar. Ninguna de las dos queda resuelta con la elección del nuevo gobierno, aunque con éste puede haber mejores condiciones en la búsqueda de un proceso constituyente ciudadano que de por resultado un nuevo pacto social plasmado en una nueva constitución. Para ello es necesario mantener la capacidad crítica, continuar desarrollando el análisis de las causas estructurales de la crisis económica, social y territorial que afecta al país y sus habitantes, aumentar el potencial de difusión de las propuestas de cambio y articular las diversas formas de organización de sociedad y comunidades en torno a un programa común. Allí radica el impulso a las transformaciones reales para un México de iguales.

Postdata

Es difícil abrir juicios definitivos sobre lo que está por venir. La enunciada “cuarta transformación” del país inicia con señales contradictorias, propias de una amalgama de intereses muchas veces contrapuestos. Están pendientes los temas mencionados Por México Hoy. En el nuevo gobierno y lo que sigue arriba, aún faltan por definirse muchas políticas públicas y no están claros los mecanismos de participación ciudadana en ese proceso, ni su incidencia real.

El poder económico y el poder mediático tienen presencia activa en la promoción de sus intereses, la continuidad de su narrativa ajustada al momento y el inicio de lo que puede llamarse deconstrucción de subjetividades favorables al futuro gobierno.

La rebelión electoral abrió una brecha importante en la disputa por el país, un espacio que debe ocuparse con participación social organizada, con propuestas concretas y con la construcción de un sentido común emancipatorio.

Es necesario poner en la agenda pública los temas ya mencionados: el extractivismo, en cualquiera de sus formas y variantes; la Reforma del Estado, incluyendo el sistema de justicia y el mecanismo electoral; los derechos humanos; el papel del municipio, base de las relaciones democráticas y primer afectado por el crimen organizado; la planeación integral del desarrollo con participación social en todos los niveles; una comunicación democrática, abierta y plural en contrapeso a las corporaciones mediáticas; una política de género transversal a la gestión; los derechos de pueblos y comunidades indígenas, más allá de lo declarativo; la relación con América Latina y el papel de México en el mundo.

Debe impulsarse revertir los cambios a los artículos 25, 27 y 28 constitucionales, la derogación de la Ley de Seguridad Interior, el decreto sobre aguas, la Ley General de Biodiversidad y asimismo la revisión de las leyes de Minería, de Hidrocarburos, de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, de Aguas Nacionales, leyes en materia agraria, de Inversión Extranjera, de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados, de Desarrollo Forestal Sustentable.

Para todo ello se requiere la articulación con las distintas organizaciones de la sociedad civil que despliegan su actividad en el territorio nacional, ocupando todos los espacios, públicos, institucionales y mediáticos.




agosto 23, 2018

He aquí, como previsto, la tercera y ultima parte del mensaje del EZLN denominado 300.




300

Tercera y última parte:


UN DESAFÍO, UNA AUTONOMÍA REAL, UNA RESPUESTA, VARIAS PROPUESTAS, Y ALGUNAS ANÉCDOTAS SOBRE EL NÚMERO “300”.


  ¿Qué sigue?

   Remar contra corriente.  Nada nuevo para nosotras, nosotros, nosotroas, zapatistas.

  Nosotros queremos refrendar -lo consultamos con nuestros pueblos-: cualquier capataz va a ser enfrentado, cualquiera; y no sólo quien propone una buena administración y una correcta represión -o sea, este combate a la corrupción y el plan de seguridad basado en la impunidad-; también quienes detrás de sueños vanguardistas pretendan imponer su hegemonía y homogeneizarnos.

  No cambiaremos nuestra historia, nuestro dolor, nuestra rabia, nuestra lucha, por el conformismo progre y su caminar detrás del líder.

  Tal vez el resto lo olvide, pero nosotros no olvidamos que somos zapatistas.

  Y en y sobre nuestra autonomía -con esto que se está manejando de que sí se va a reconocer, o no se va a reconocer-, nosotros hicimos este razonamiento: la autonomía oficial y la autonomía real.  La oficial es la que reconozcan las leyes.  La lógica sería ésta: tienes una autonomía, ahora la reconozco en una ley y entonces tu autonomía empieza a depender de esa ley y ya no sigue sosteniendo sus formas, y luego, cuando va a haber un cambio de gobierno, entonces tienes que apoyar al gobierno “bueno”, y votar por él, promover el voto por él, porque si entra otro gobierno van a quitar la ley que te protege.  Entonces nos convertimos en los peones de los partidos políticos, como ha pasado con movimientos sociales en todo el mundo.  Ya no importa lo que se esté operando en la realidad, lo que se esté defendiendo, sino lo que la ley reconozca.  La lucha por la libertad se transforma así en la lucha por el reconocimiento legal de la lucha misma.

*-*-*-*-*-*

  Hablamos con nuestras jefas y jefes.  O más bien hablamos con los pueblos que nos dan el paso, el rumbo y el destino. Con su mirada miramos lo que viene.

  Consultamos, y dijimos: bueno, si nosotros decimos esto ¿qué va a pasar?

  Nos vamos a quedar solos, nos van a decir que somos marginales, que estamos quedándonos fuera de la gran revolución… de la cuarta transformación o de la nueva religión (o como quieran llamarla), y vamos a tener que remar contra corriente otra vez.

    Pero no es nada nuevo, para nosotros y nosotras, eso de quedarnos solos.

  Y entonces nos preguntábamos, bueno, ¿tenemos miedo de esto de quedarnos solos?; ¿tenemos miedo de mantenernos en nuestras convicciones, de seguir luchando por ellas?; ¿tenemos miedo de que, quien estaba a favor, se ponga en contra?; ¿tenemos miedo de no rendirnos, de no vendernos, de no claudicar?; y finalmente concluimos: bueno pues nos estamos preguntando si es que tenemos miedo de ser zapatistas.

  No tenemos miedo de ser zapatistas y lo vamos a seguir siendo.

  Así fue que nos preguntamos y nos respondimos.

  Nosotros pensamos que junto con ustedes (las redes), con todo en contra, porque no tenían los medios, ni el consenso, ni la moda, ni la paga –ustedes tuvieron incluso que poner paga de su bolsillo-, que con todo eso, alrededor de un colectivo de originarios y de una mujer pequeña, chaparrita, ésa sí morena, del color de la tierra, denunciamos un sistema depredador y defendimos la convicción de una lucha.

  Y entonces estamos buscando a otras personas que no tengan miedo.  Así que les preguntamos a ustedes (las redes): ¿tienen miedo?

  Ahí lo vean pues, si sí tienen miedo, pues vamos a buscar en otro lado.

*-*-*-*-*-*-

  Nosotros pensamos que debemos seguir del lado de los pueblos originarios.

  Tal vez algunas de las redes todavía piensan que estamos apoyando a los pueblos originarios.  Van a ver, conforme avance el tiempo, que va a ser al revés: nos van a apoyar con su experiencia y sus formas organizativas, o sea, vamos a aprender.  Porque si alguien hay experto en tormentas son los pueblos originarios, ya les han tirado de todo y ahí están, o aquí estamos, pues.

  Pero pensamos también -y les decimos claro, compañer@s- que no basta, que tenemos que incorporar a nuestro horizonte nuestras realidades con sus dolores y sus rabias, o sea, que tenemos que ir caminando hacia la siguiente etapa: la construcción de un Concejo que incorpore las luchas de todos los oprimidos, de los desechables, de las desaparecidas y asesinadas, de los presos políticos, de las mujeres agredidas, de la niñez prostituida, de los calendarios y geografías que trazan el mapa imposible para las leyes de probabilidad, las encuestas y las votaciones: el mapa contemporáneo de las rebeldías y las resistencias en todo el planeta.

  Si ustedes, junto con nosotros, vamos a desafiar la ley de probabilidad que dice que no hay ninguna chance, o muy pequeña, de que lo logremos, si vamos a desafiar las encuestas, los millones en las votaciones, y la numeralia que el Poder ofrezca para rendirnos o para desmayarnos, tenemos que hacer más grande el Concejo.

  Hasta ahora es sólo un pensamiento que expresamos aquí, pero queremos construir un Concejo que no absorba ni anule todas las diferencias, sino que las potencie en el andar con otroas, otros y otras que tengamos el mismo empeño.

  Con el mismo razonamiento, estos parámetros no debieran tener como límite la geografía impuesta por fronteras y banderas: debiera apuntar a hacerse internacional.

  Lo que estamos proponiendo es no sólo que el Concejo Indígena de Gobierno deje de ser sólo indígena, sino que también deje de ser nacional.

  Por lo tanto, nosotras, nosotros, nosotroas, como zapatistas que somos, proponemos que se lleve a consulta, además de todas las propuestas que se han vertido en este encuentro, lo siguiente:

1º.- Refrendar nuestro apoyo al Congreso Nacional Indígena y al Concejo Indígena de Gobierno.

2º.- Crear y mantener canales de comunicación abiertos y transparentes entre quienes nos conocimos en el andar del Concejo Indígena de Gobierno y su vocera.

3º.- Iniciar o continuar el análisis-valoración de la realidad en que nos movemos, haciendo y compartiendo dichos análisis y valoraciones, así como las propuestas de acción coordinadas que se deriven.

4º.- Proponemos el desdoblamiento de las Redes de Apoyo al CIG para, sin dejar el apoyo a los originarios, abrir ya el corazón a las rebeldías y resistencias que emergen y perseveran en donde cada quien se mueve, en el campo y la ciudad, sin importar las fronteras.

5º.- Iniciar o continuar la lucha que apunte a engrandecer las demandas y el carácter del Concejo Indígena de Gobierno, de modo que vaya más allá de los pueblos originarios e incorpore a trabajadores del campo y de la ciudad, y a l@s desechables que tienen historia y lucha propias, es decir, identidad.

6º.- Iniciar o continuar el análisis y discusión que apunte al nacimiento de una Coordinación o Federación de Redes, que evite el mando centralizado y vertical, y que no escatime el apoyo solidario y la hermandad entre quienes la forman.

7º y último.- Celebrar una reunión internacional de redes, como quiera que se llamen -nosotros proponemos que ahora nos llamemos Red de Resistencia y Rebeldía… y cada quien su nombre- en diciembre de este año, después de conocer y analizar y evaluar lo que decidan y propongan el Congreso Nacional Indígena y su Concejo Indígena de Gobierno (en su reunión de Octubre de este año), y también para conocer los resultados de la consulta a la que se llama en esta reunión -en la que estamos ahorita-.  Para esto ofrecemos, si les parece, espacio en alguno de los Caracoles Zapatistas.

  Nuestro llamado pues, no es sólo a los originarios, es a todoas, a todas y a todos quienes se rebelan y resisten en todos los rincones del mundo.  A quienes desafían los esquemas, las reglas, las leyes, los preceptos, los números y los porcentajes.

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Anécdota uno.- En los primeros días de enero de 1994, la inteligencia del Ejército Federal estimaba la fuerza del autodenominado ezetaelene en “sólo” 300 transgresores de la ley.

Anécdota dos.- En el mismo año, y mientras Ernesto Zedillo Ponce de León y Esteban Moctezuma Barragán cocinaban la traición de febrero de 1995, el grupo Nexos (dedicado antes a cantar loas a Salinas de Gortari y después a Zedillo) se desesperaba y, en voz de Héctor Aguilar Camín, expresaba, palabras más, palabras menos: “¿Por qué no los aniquilan?  Sólo son 300”.

Anécdota tres.- Del informe de la mesa de registro en el Encuentro de Redes de Apoyo al CIG y su vocera, realizado en el caracol zapatista “Torbellino de Nuestras Palabras”, del 3 al 5 de agosto del 2018: “asistentes: 300”.

Anécdota cuatro: Ingresos de las 300 empresas más poderosas del planeta: ni idea, pero puede ser un 300, o cualquier número, seguido de un chingo de ceros, y luego “millones de dólares”.

Anécdota cinco.- Cantidades y porcentajes “alentadores”:
.- la diferencia cuantitativa entre 300 y 30, 113,483 (que son los votos que, según el INE, obtuvo el candidato AMLO) es: treinta millones, ciento trece mil, ciento ochenta y tres;

.- 300 es el 0.00099623 % de esos más de 30 millones;

.- 300 es el 0.00052993 % de los votos emitidos (56, 611,027);


.- 300 es el 0.00033583 % del padrón electoral (89, 332,032);
.- 300 es el 0.00022626 % del total de la población mexicana (132, 593,000, menos las 7 mujeres que, en promedio, son ultimadas diariamente –en la última década, en México y en promedio, una niña, jóvena, adulta o mujer de la tercera edad, fue asesinada cada 4 horas-);

.- 300 es el 0.00003012 % de la población del Continente Americano (996, 000,000 en 2017);

.- la probabilidad porcentual de destruir el sistema capitalista, es del 0.000003929141 %, que es el tanto por ciento de la población mundial (7, 635, 255,247 a las 19:54 hora nacional del 20 de agosto del 2018), que representan 300 (claro, si es que las supuestas 300 personas no se venden, no se rinden y no claudican).

  Oh, lo sé, ni la tortuga derrotando a Aquiles serviría de consuelo.

  ¿Y un caracol?…

  ¿La Bruja Escarlata?…

  ¿El gato-perro?…

  Deje usted eso, a nosotras, nosotros, zapatistas, lo que nos desvela no es el desafío que plantea esa ínfima probabilidad, sino cómo va a ser el mundo que siga; el que, sobre las cenizas aún humeantes del sistema, empiece a emerger.

  ¿Cuáles van a ser sus formas?

  ¿Se hablarán colores?

  ¿Cuál será su tema musical? (¿eh? ¿“la del moño colorado”?  Ni pensarlo).

  ¿Cuál será la formación del equipo, completado al fin, de Defensa Zapatista?  ¿Podrá alinear el osito de peluche de Esperanza Zapatista, haciendo mancuerna con el Pedrito?  ¿Le permitirán al Pablito portar su sombrero vaquero y al Amado Zapatista su casco de estambre?  ¿Por qué ese maldito árbitro no marca el claro fuera de lugar del Gato-perro?

  Y, sobre todo, y eso es fundamental, ¿cómo se va a bailar ese mundo?

  Por eso, cuando a nosotras, nosotros, zapatistas, nos preguntan “¿qué sigue?”… pues, ¿cómo le diré?… no respondemos luego, sino que tardamos en responder.

  Porque, viera usted, bailar un mundo da menos problemas que imaginárselo.

Anécdota seis.- Ah, ¿usted pensó que lo de “300” era por el filme del mismo nombre y por la batalla de las Termópilas, y ya se preparaba, vestid@ como Leónidas o como Gorgo (cada quien su modo), para gritar “¡Esto es Esparta!” mientras diezma las tropas de los “Inmortales” del rey persa Jerjes?  ¿No le digo?  Est@s zapatistas, como de costumbre, viendo otra película.  O peor aún, mirando y analizando la realidad.  Ni modos.

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  Es todo…por ahora.

Desde las montañas del Sureste Mexicano.

Subcomandante Insurgente Moisés.                     Subcomandante Insurgente Galeano.

México, agosto del 2018.