Solo hay dos verdades.
Una, la “oficial”, la de quienes detentan y ejercen el
poder de la dominación, para imponerla.
La otra, múltiple y multiforme, de cada sujeto para
quien la verdad es su verdad, la que siente y valora como tal.
“…nuestra autoridad política y moral.” Palabras del discurso de AMLO, anunciando,
este 31 de agosto del 2012, que no puede aceptar el fallo del
Tribunal Electoral que el día anterior declaro válida la elección presidencial.
En política, la única autoridad es la del poder.
La autoridad moral, es la de quien habla, para con quien habla… por lo
tanto, simplemente no existe en tanto que autoridad política.
“Las
elecciones no fueron, ni limpias ni libres ni auténticas.” Palabras
de AMLO en el mismo discurso.
Pregunta… ¿dónde y cuándo se ha visto que unas elecciones (aun
pretendidamente democráticas) hayan sido limpias, libres y autenticas?
Cuando el objeto de unas elecciones es la conquista (peor aún, la conservación)
del poder… ni aquí, ni en los USA, ni en China, ni en Francia (ni…, ni…, ni… agréguenle
todos los “nies” seguido de todos los Estados que quieran), las elecciones se han
apegado, se apegan ni se apegaran jamás a estos criterios. Serán todo menos
libres y autenticas (entendiendo por “libres y autenticas” unas elecciones en
las que el objeto y las modalidades de estas hayan sido determinados por quienes participaran en ellas y no por unos
supuestos representantes o unas supuestamente elegidas autoridades.)
En la política “politiquera”… la inocencia, el candor o la ingenuidad…
se pagan con la derrota… solo existen relaciones de fuerza… solo el mas fuerte (por
lo tanto quien dispone de la fuerza, bruta o institucional) vence. No porque lo
haya dicho algún sesudo político, sociólogo, filósofo, estudioso del tema…
simplemente porque los hechos (los tozudos hechos) así nos lo revelan… y
confirman con cada elección.
¿Cuando entenderemos que en México, al igual que en otras latitudes (nada màs que de una forma quizás mas descarada) las elecciones son un mero trámite para legitimar al que ha sido previamente escogido por quienes detentan la dominación y ejercen el poder?
¿Cuando entenderemos que en México, al igual que en otras latitudes (nada màs que de una forma quizás mas descarada) las elecciones son un mero trámite para legitimar al que ha sido previamente escogido por quienes detentan la dominación y ejercen el poder?
