febrero 21, 2008

MI RETIRO... y de paso jubilación



A MIS HIJOS Y SOBRINOS (2)
y en esta ocasión Marina, cuñados, concuñas y suegra.


PENSAR VS CALCULAR


Desde el día 26 de mayo del 2007 en que escribí y “publique” un texto titulado TESTAMENTO, este Blog, además de tener el único propósito de ser un “soporte” para mis reflexiones (respondiendo a lo expresado en la “presentación” del mismo), se ha vuelto también el conducto para unos textos que pretenden (si lo logran es otra historia) ser una suerte de legado para mi hijos y sobrinos. Es en este sentido que publico el siguiente texto (“collage” de dos textos anteriores, originalmente redactados para los dueños de la empresa para la cual trabajo… y que ¿azar del destino? son también mi esposa y cuñados… condición sin la cual la decisión aquí expuesta carecería, sino de sentido, si de viabilidad… por lo que nunca les agradeceré como se lo merecen su comprensión).
Si me permito hacerlo del conocimiento de mis hijos y sobrinos (principalmente, pero también Marina y demás parentela) es porque pienso que, con la finalidad de descartar toda mala interpretación o tergiversación (intencionada o no) del hecho, es importante que sepan el porque de una decisión sin duda polémica, que puede generar incomprensión e interpretarse como un pésimo ejemplo para la futura generación (cuando lo que se requiere, dirán algunos “despistados”, es fomentar el sentido de responsabilidad y no la holgazanería.)


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4 y 5 de enero del 2001.

A los 53 años, quizás sea una locura, pero tengo un nuevo proyecto de vida… por lo que dentro de aproximadamente cuatro o cinco años dejare de trabajar para dedicarme a escribir.

Teniendo dificultades para expresarme mediante la palabra, y considerando de cierta importancia lo que tengo que comunicarles, lo hago por escrito.

La compra, a mi parecer ineludible, de La Reforma, con la consiguiente integración horizontal de la línea de producción del algodón, fortalece sin duda alguna la posición de Omega en el mercado de los hilos domésticos.
Sin embargo, con la actual estructura administrativa de Omega, de tipo “familiar”, esta compra (agregada a la anterior y todavía reciente de Tamm) trae aparejado también, un importante aumento de la carga de trabajo para Marina, Jaime y Carlos, la cual, a mi parecer, es hoy en día sumamente exagerada.

Es por esta previsible y cada día mayor carga de trabajo para todos ustedes que me siento con la obligación de hacerles parte, con la suficiente antelación, de la decisión que desde tiempo atrás he tomado con relación a mi trabajo en Omega, o más bien dicho con relación al tipo de vida que quiero llevar dentro de unos cuantos años.

Dentro de 4 a 5 años, cuando Emilio haya empezado sus estudios universitarios y Xavier este un poco más “encaminado” en su vida; o quizá menos, dependiendo de mi estado de salud y de animo, dejare de trabajar para dedicar los pocos o muchos años de vida que me queden a lo que realmente me gusta y satisface: la escritura.
No como trabajo para algún medio impreso, sino para mí mismo, mi propio gusto y placer. Desde adolescente he empezado en varias ocasiones algunos cuentos, ensayos y novelas que nunca he terminado, esencialmente porque me cuesta bastante esfuerzo y tiempo llegar a un resultado que me satisfaga, razón por la cual necesito dedicarle mucho mas que unos cuantos minutos al día con la mente ocupada en otros asuntos o actividades. Dicho de otro modo, quiero dedicarme de tiempo completo a la escritura. Ya tengo en mente dos proyectos bastante definidos.
No sé si lo lograre o serán solo intentos frustrados y frustrantes, pero no quiero “irme” sin haberlo intentado seriamente alguna vez, antes que la decrepitud mental propia de la edad me lo impida.

Creo que para ustedes el trabajo, mas allá de su función social y económica, es en el ámbito individual (personal) un valor moral “per se” primordial (cuando para mí, al nivel de cada individuo este no es mas que una actividad remunerada, indispensable a la mera supervivencia, y por lo tanto esencialmente enajenante) y que por lo tanto les será difícil entender mi decisión.
Como dice el lugar común, “la vida es corta y lo peor es que solo tenemos una” (lo cual más que un lugar común es la única Verdad). Así que, tal como lo he expresado, no quiero que mi vida llegue a su fin sin haber dedicado un tiempo de la misma a la única actividad que, si bien es ya demasiado tarde para pretender que esta le dé un sentido, por lo menos pueda procurarme las ansias y placeres propios de toda creación.

Dado que, en el reino de la “mercancía” y la dictadura del “valor de cambio” (en los cuales hoy todos vivimos), todo se reduce siempre en ultima instancia a una cuestión monetaria, es altamente probable que piensen: “Mira que fácil... el señor quiere dedicarse a lo que le gusta, mientras su esposa trabajara para mantenerlo el y su familia”.
Al respecto, creo que a estas alturas, como familia, Marina y yo disponemos de suficientes ahorros para que ninguno de los dos necesite realmente trabajar para “vivir”, en el sentido de conseguir los recursos monetarios necesarios a los gastos de la supervivencia diaria, presente y futura (mas el costo de las actividades de “esparcimiento”). Queda bien entendido que me refiero, única y exclusivamente, a los “ahorros monetarios” producto de nuestro trabajo y de ninguna manera a los “bienes y cuentas” propiedad exclusiva de Marina y sobre los cuales no pretendo ni me siento con derecho alguno.
Si alguno de nosotros dos quiere seguir trabajando es y será sin duda mas por un sentido de responsabilidad hacia Omega que por necesidad pecuniaria. Sentido, sin duda primordial para Marina, mas no para mí.

También les agradezco mucho él haberme ofrecido la posibilidad de trabajar con ustedes en Omega todos estos años. Trabajo por el cual, sea dicho de paso, me pagaron ustedes mucho mas de lo que mi desempeño podía realmente valer en el mercado del trabajo, lo cual me procuraba la desagradable sensación de ser de alguna manera “mantenido” (sin hablar de la cotidiana y aceptada traición a mis “concepciones sociopolíticas”), pero que sin embargo me permitió vivir la ilusión, primordial para mi manera de ser, de no estar bajo las ordenes de algún patrón, lo que, por mi formación libertaria y mi sensibilidad antiautoritaria, nunca he soportado, si bien he tenido que aceptarlo por cortos lapsos de tiempo. Además, laborando a mi ritmo y pudiendo “desconectarme” cuando las presiones eran, a mí entender, demasiadas.

Todos somos esencialmente hijos de nuestras circunstancias, sin embargo, en algunas ocasiones se nos presenta la posibilidad de poder trascender estas circunstancias y hacer uso de nuestra libre voluntad para imprimir cierta dirección a nuestro destino. Así es como entiendo la decisión que les he expuesto.
Espero que puedan comprenderme y que, si no fuese el caso, nuestra relación, que por mi carácter nunca fue muy “cálida” más si de un sobrio afecto y respeto mutuo, no se vea demasiado afectada por esta decisión que, en este momento, considero como de carácter irrevocable. Sé que esta decisión les puede parecer como una “traición” o por lo menos una gran falta de solidaridad en el momento en que quizás mas necesitan de un apoyo efectivo para enfrentar y sortear las arduas tareas del repentino crecimiento de Omega, pero insisto en que esta decisión es para mí de carácter vital (en el sentido primero de la palabra) y por lo tanto forzosamente egoísta.

Es posible también que piensen que esta pretensión es una “pendejada”. Si así fuese, lo único que les puedo decir es que no reconociéndome a mí mismo el derecho de juzgar a nadie, nunca me he preocupado por el juicio de nadie hacia mis actos o mi propia persona. Aunque hasta ahora y en aparente contradicción, casi siempre haya tomado en consideración la aceptación y comprensión de quienes amo o respeto antes de tomar alguna decisión... lo cual muchas veces... demasiadas... impide que uno tome decisiones vitales para si mismo... razón por la cual en esta ocasión no he consultado ni informado a nadie antes de tomar esta.

Ahora que si lo toman como una locura, es normal dado que en todo tiempo y lugar todo acto vital siempre ha sido, es y será, considerado como un acto de locura.

Nota al margen: este texto estaba dirigido a toda la familia Sampietro, incluyendo mi suegro quien todavía estaba en vida, sin embargo solo los hijos tuvieron conocimiento del mismo.


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31 de enero del 2008


Los reportes no están listos.

A mediados de enero Patricia me informo que el jueves 31 del mismo mes habría una junta del Consejo de Administración, preguntándome si presentaría algún reporte o análisis de La Reforma. A lo que le conteste que si.
El hecho es que si estoy trabajando en dicho reporte (que consta de dos partes, un reporte de los resultados del año 2007 en las diferentes actividades y campos de la fabrica y otro titulado “Balance de una gestión” en el cual reporto lo que a mi parecer serian las principales acciones emprendidas en mi gestión al frente de La Reforma), pero que no esta listo para ser presentado el día de hoy.

Este “retraso” se debe principalmente a la misma razón que me induce a retirarme cuando cumpla los 60 años: no tengo ni encuentro ningún interés en mi trabajo en La Reforma en particular y mucho menos en cualquier otra empresa. En cambio mi sed de lectura y escritura (que quizás no son un fin en si mismo pero si herramientas para el “pensar”) es cada día mas intensa y de hecho a esto me dedico la mayor parte del tiempo. Por lo que al rehusarme a “trabajar” en casa (para dedicarme a la lectura y la escritura) y al presentarme a La Reforma tres días a la semana, en un horario de las 10 horas a las 17, solo dedico al trabajo, a lo máximo, 21 horas semanales… lo cual es realmente muy poco (incluso, para ser sincero, cuando estando en la fabrica alguna idea ronda por mi cabeza, dedico parte de mi tiempo en tratar de plasmarla). Estos últimos días he contravenido esta regla y he trabajado en casa, pero el atraso era tal, que me resulto imposible tener a tiempo dichos reportes. Se los entregare en carpetas, cuando los haya terminado.

Aprovechando la oportunidad, me permito reiterar que mi intención de “jubilarme” (mejor dicho “retirarme” lo cual tiene una muy distinta connotación ) al cumplir los 60 años sigue mas firme que nunca.
Hago mención de lo mismo, porque a principios de año Jaime me insinuó (o por lo menos esta fue mi interpretación del hecho) la posibilidad (o su deseo) de que siguiera por un tiempo mas en La Reforma. Principalmente debido a ciertos eventos, no contemplados, que se dieron en Textiles Mont Blanc a fines del año anterior y principios de este.
Es evidente que si cumplo 60 años el 2 de abril, esto no significa que al día 3 dejare de trabajar. Puede ser antes (lo cual es muy improbable) como puede ser después. Pero de ser así, el lapso de tiempo entre la fecha de mi cumpleaños y mi retiro, podrá ser de unas cuantas semanas, de uno a tres meses máximo.
Mi decisión ya esta tomada desde hace muchos años, y cuando mas pasa el tiempo mas disminuye mi interés en el trabajo y mas crece mi deseo de dedicarme de tiempo completo a la lectura y la escritura.
No es mi intención hacer una vez mas “filosofía de café” (expresión no en balde típicamente francesa) pero es un hecho incontrovertible (por lo menos para mi) que desde el momento en que sentimos por vez primera los pasos de la huesuda a nuestra espalda (al voltearnos, algunos días creemos verla pisándonos los talones, otros, afortunadamente, la percibimos allá muy a lo lejos) nunca mas dejamos de sentir su cercana presencia… y a partir de entonces queremos aprovechar el tiempo que nos queda en lo que para uno tiene una cierta carga de sentido y no desperdiciarlo en “actividades” que no la tengan. Porque cuando sentamos realmente el aliento de la huesuda sobre nuestra nuca… entonces ya será muy tarde.
Si lo que da sentido a nuestra vida es el trabajo… entonces a trabajar hasta el último aliento… pero este no es mi caso. Para mí, cualquier actividad que se pueda nombrar como “trabajo” es aborrecible… y si no lo es (a veces sucede)… entonces es que no es trabajo. Al no ser que nuestro sentido de la vida este imbuido hasta la medula por ciertos “valores” judeocristianos como los de la sumisión y el sacrificio (sin olvidar la culpabilidad y su hija la expiación). En cuanto al sentido de responsabilidad relacionado con el trabajo, este solo tiene sentido (para mi) si dicho trabajo es el cimiento económico de una comunidad de hombres libres donde las relaciones propias de la dominación se hayan visto desterradas y sustituidas por las de la libre asociación de individuos iguales… no en derecho… sino en el real ejercicio del poder. Cuando, para quien lo ejerce y padece, el trabajo no es mas que un medio para la diaria subsistencia (y algunos lujos mas)… la responsabilidad no tiene cabida. Al no ser que, descartando la diaria subsistencia que no es mas que mera necesidad animal, se considere la adquisición y disfrute de los “lujos adicionales” como la finalidad de esta vida. Lo cual no funda una comunidad como tal, sino un mero agregado de individuos que, de acuerdo con los preceptos del liberalismo, buscan la satisfacción de sus muy particulares y egoístas intereses.

Finalmente para que entiendan mejor esta perorata, me permito transcribir a continuación el texto que algún día escribí como posible presentación del “blog” que desde entonces vengo llevando (en dicho blog el texto viene incompleto por falta del espacio asignado para tal fin):

¿Cómo poder “ser al mundo”?… o por lo menos intentarlo.

Desde siempre ha habido principalmente dos caminos, desde la contemplación o desde la acción… desde el “entender” (de la contemplación a la comprensión) o desde el “hacer” (de la comprensión a la acción).

Si bien hasta hace algunas décadas, para los mas osados, la respuesta podía buscarse (y quizás encontrarse) en el campo del “hacer”, como voluntad fruto del previo “entender”, hoy esto resulta prácticamente imposible.
Creo que el año de 1968 fue en muchos sentidos y para muchos en todo el “mundo occidental desarrollado” la ultima aventura del “actuar histórico”… los últimos días en que, a través de la palabra y la acción libertaria, nos atrevimos a sentirnos vivos… si no es que a serlo.

Hoy, frente a…
La violencia y miseria institucionalizadas, sin reconocer ni nombrar…
La falacia del poder, la realidad de la dominación y la servidumbre voluntaria…
La dictadura de la omnipresente y omnipotente razón económica, acompañada de su secuaz el utilitarismo, su hija la eficiencia y su madre la racionalidad matemática (o por lo menos contable, es decir la racionalidad del calculo de un costo/beneficio en términos meramente monetarios)…
La irresistible propagación de la mercantilización de la vida toda… objetos y naturaleza obviamente… pero también los seres humanos en sus cuerpos, espíritus y relaciones… lo material como lo inmaterial… todo… absolutamente todo…
Todo nos impide "ser al mundo", dejándonos como única posibilidad ¿por cuanto tiempo? la de tratar de entender este mundo en el cual vivimos nuestra ausencia.

Para el común de los mortales, la única posibilidad de “ser al mundo” no puede ya ser otra que la afanosa búsqueda del entendimiento (comprensión) de las “construcciones ideológicas” (pensamiento ajeno, pasado y presente, sin el cual no seriamos quienes somos) y las “estructuras sociales” en cuyo seno cada cual intenta sobrevivir… viviendo su ausencia.

Si no podemos ser ya mas que espectadores y no actores, que por lo menos seamos unos espectadores conscientes…sin pretender ser doctos (vana pretensión) ni alcanzar la Verdad (la cual no existe).

Este es el “hacer” al cual quiero dedicarme cuanto antes. No para “publicar” y experimentar algún tipo de reconocimiento (mis conocimientos y capacidades “intelectuales” no dan para tanta vanidad) sino simplemente para dedicarme a lo que puede procurarme un cierto gozo… mientras todavía pueda.

Nota al margen: este texto tenia que entregarse en ocasión de una junta del Consejo de Administración, sin embargo no se hizo, por falta de tiempo, por considerar inoportuno el momento y por innecesario.


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12 de febrero del 2008.

No es cuento… en este preciso momento acabo de recibir un envió de Francia con seis libros (cinco sin duda muy interesantes y uno desgraciadamente “equivocado”). Cinco libros que se suman a una quincena mas que todavía no he tenido tiempo de leer.
Dado que son “ensayos” cuya complejidad (para mi limitada capacidad de entendimiento) hace que mi ritmo de lectura no sea superior a unas quince o veinte páginas por hora… entenderán que requiero de cierto tiempo… para poder masturbarme a gusto leyendo y escribiendo (actividad igual de placentera que la sexual, si bien no tan intensa y explosiva, pero mucho mas gratificante, quizás por duradera al no tener nunca un fin)… razón ultima de mi muy próximo retiro.


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17 de Febrero del 2008.

Estando en León, en la feria de la ANPIC y sentado leyendo un libro, se me ocurrió que exponer la razón de mi retiro como la consecución del tiempo necesario (que el trabajo nos roba) para poder masturbarme a gusto leyendo y escribiendo es cierto, pero seria mas exacto decir que la razón radica en abandonar la norma de la tecnicidad (sustentada en la eficiencia, generadora de ganancia, calculable y calculadora) para dedicarme a la actividad pensante (creadora, gozosa y gratuita).

LA HIPOTESIS DEL COMUNISMO (LIBERTARIO)


Si la hipótesis del comunismo (libertario, agrego yo) no es valida, si no puede ser llevada a la practica, entonces esto quiere decir que la humanidad en si misma no es algo muy diferente a las hormigas o las termitas.

Jean Paul Sartre.



Si la sociedad humana es un grupo de individuos que persiguen su propio interés, si esta es la eterna realidad, entonces no existe la menor duda de que el filósofo puede y debe abandonar el animal humano a su triste destino.

Alain Badiou.