octubre 05, 2010

RABIA


Visiblemente emocionado, mi hijo Xavier me dijo que quería mostrarme algo en internet… intrigado, lo espere… llego y me dio a ver unos videos… estoy de acuerdo con el… a pesar de que el rap no es de mi particular agrado… me parecieron muy buenos… a su manera bastante representativos del actual movimiento anti sistema de la juventud rebelde y ecolo-libertaria.

Así que ahí les va una breve biografía de Keny Arkana, tomada de Wikipedia… seguida de un video… que lo disfruten… como lo he disfrutado.

Keny Arkana nace el 20 de diciembre de 1982. Marsellesa, originaria de Argentina, vive una infancia agitada en la que es internada en numerosos hogares de acogida, de los que se escapa en varias ocasiones. Estos sucesos se ven evocados en las canciones «Je me barre» («me largo») y «Eh connard» («eh, gilipollas»).

Keny Arkana empieza a rapear sus primeros textos a los doce años. En 1996 empieza a exhibirse delante de sus camaradas del hogar, dándose a conocer en la escena underground en la fábrica abandonada de la Belle de Mai. En esta época se forman dos colectivos, de los cuales ella forma parte de forma sucesiva: Mars Patrie y État-Major.

État-Major, compuesto inicialmente por trece personas (ocho MCs, dos DJs y tres bailarines) es un trampolín para Keny Arkana. En 2003 aparece un primer maxi vinilo de la mano de un État-Major que por entonces estaba compuesto por Kao Domb’s, Chakra Alpha y DJ Truk. Este grupo le permite darse a conocer al público marsellés. También participa en numerosos recopilatorios, conciertos e incluso emisiones de radio.

En solitario desde 2003, Keny Arkana va afianzando cada vez más su identidad artística. Participa en varios proyectos, como 92100% Hip Hop, Talents Fâchés y OM All Stars. En esta última compilación aparece al lado de artistas y grupos marselleses tales como IAM o Psy4 De La Rime. Interpreta «Les Murs de ma ville» («los muros de mi ciudad»), en la que rinde homenaje a su ciudad. En 2004 saca su primer maxi vinilo, «Le Missile est Lancé» («el misil está lanzado»). Por otro lado funda, en compañía de su representante LTK, su propia estructura de producción llamada La Callita, antes de firmar en 2006 un contrato con el sello Because Music.

También saca el CD titulado «l'esquisse».

Keny Arkana nos habla, a través de sus escritos, de sus males en la vida, y también de su visión del mundo (la rabia del pueblo, la rage du peuple), lo que le ha supuesto verse asimilada por la esfera de influencia altermundialista, anticapitalista, revolucionaria y anticolonialista del rap francés.

Tras numerosas colaboraciones, Keny arkana escribe su primer álbum. Éste, producido por Enterprise, Karl Korlson y Kilomaître, sale en octubre de 2006 bajo el título «Entre Ciment et Belle Étoile» («entre cemento y bella estrella»), con el sello Because Music. Este disco enumera sus numerosos combates, particularmente contra la globalización capitalista, la opresión del Estado y el racismo institucional, pero también los momentos difíciles de su infancia. En «Eh connard» arremete contra el director de un hogar de acogida que consideraba que no tenía ningún futuro. También rinde homenaje a Argentina en la canción Victoria (con letras en español a cargo de Claudio Ernesto González), en la que «destilan toques de esperanza y consciencia».

Da preferencia a la militancia, definiéndose no como una rapera, sino como una contestataria que hace rap
En 2004, participa en la fundación del colectivo La Rage du Peuple (la rabia del pueblo), que milita por «una cólera positiva, federativa, portadora de esperanza y de cambio». También interviene en numerosos foros altermundialistas en África y América del Sur y publica un documental titulado «Un autre monde est possible» (otro mundo es posible), rodado a lo largo de sus peregrinaciones por Brasil, Mali, México y Francia.

En la primavera de 2007, Keny Arkana anula los conciertos que tenía programados, debido a una organización poco eficaz de los mismos («las personas honestas no son muy competentes, y las personas competentes no son muy honestas»), lanzando una llamada a los «sin voz» a fin de construir otro mundo para la juventud. Durante el verano, participa en varios festivales (Vieilles Charrues, Dour…), y en otoño hace una gira francesa, destacando especialmente su actuación en el Olympia de París. El 23 de septiembre actúa en plena calle en el barrio de los Pâquis de Ginebra, Suiza. Este concierto salvaje, llevado a cabo sobre un Carrefour, en plena mitad de la calle, fue en apoyo al centro ocupa de Ginebra (en respuesta al desalojo forzoso de la casi totalidad de los ocupas ginebrinos). En octubre de 2007 su primer álbum, «l’esquisse», que ya había vendido más de sesenta mil copias, es reeditado.

En noviembre de 2007, en tanto que prosigue con su gira nacional, «La tête dans la lutte» («la cabeza en la lucha), interpreta en los premios Constantin la canción «Nettoyage au Kärcher» («limpieza con karcher»). Según la revista l’Express, « Keny Arkana inicia las hostilidades. La rapera se pone en marcha cual si fuera un pitbull. «¿Dónde está la escoria más grande? ¡En el Eliseo!» Sus compañeros salen a escena y hacen como si se deshicieran de un compinche ataviado imitando a Sarkozy. Buscamos en vano con la mirada a la ministra de Cultura. A la mañana siguiente sabremos, a través de las columnas del Parisien, que a Christine Albanel le fue sabiamente aconsejado que se instalara en la sala tras la actuación de Keny Arkana».

En 2008, Keny Arkana hace de telonera en muchos de los conciertos de Manu Chao, y además actúa en numerosos festivales, como los Eurockéennes. También lanza su nuevo álbum, «Désobéissance» (desobediencia), en el que fustiga el establecimiento de un nuevo orden mundial y contra el cual llama a la «desobediencia civil».

Keny Arkana denuncia el uso de organismos modificados genéticamente, los problemas medioambientales tales como la sobreexplotación de los recursos, la contaminación del aire, de los mares, de los ríos y de los suelos, la crisis de la biodiversidad y la extinción masiva de las especies, la deforestación, la patente de seres vivos, particularmente de especies vegetales por parte de grandes multinacionales estadounidenses; la globalización de la vigilancia electrónica (entre las imágenes que ilustran la portada del ábum se encuentra el brazo de un bebé que tiene tatuado un código de barras y las siglas RFID) y de una forma más generalizada la guerra económica orquestada por los poderosos de este mundo.