noviembre 29, 2008

LA TRAMPA


“En sus cálculos nuestro PIB toma en consideración la contaminación del aire, la publicidad a favor del tabaco y los recorridos de las ambulancias que recogen los heridos en nuestras carreteras.
Contabiliza los sistemas de seguridad que instalamos en nuestras casas como el costo de las cárceles en las cuales encerramos quienes logran burlarlos.
Integra la destrucción de nuestros bosques de sequoias así como su sustitución por un urbanismo desenfrenado y caótico.
Incluye la producción del napalm, las armas nucleares y los coches policíacos blindados destinados a reprimir los motines en nuestras ciudades.
Toma en consideración la fabricación del fusil Whitman y del cuchillo Speck, así como los programas de televisión que ensalzan la violencia con la finalidad de vender los correspondientes juguetes bélicos a nuestros niños.

En cambio el PIB no toma en consideración la soledad de nuestros niños, la calidad de su instrucción ni la felicidad de sus juegos.
No mide la belleza de nuestra poesía o la solidez de nuestros matrimonios.
No se le ocurre evaluar la calidad de nuestros debates políticos o la honestidad de nuestros representantes.
No considera nuestro valor, nuestra sabiduría o nuestra cultura.
No dice ni palabra de nuestro sentido de compasión y abnegación hacia nuestro país.

En una palabra el PIB mide todo menos lo que hace que la vida valga la pena ser vivida”.



No puedo mas que suscribir a este discurso, pero… ¿Cuál radical (semilla de futuros terroristas) lo pronuncio?

Respuesta: Robert Kennedy, en la universidad de Kansas, el 18 de marzo del año 1968, pocas semanas antes de su asesinato.

Reacciones:

Uno, con una tal profesión de fe, ¿que hubiese sido de los Estados Unidos (y por lo tanto del mundo) si este señor hubiese llegado a ser presidente?. ¿Viviríamos hoy la peor crisis económica que hayamos visto quienes nacimos después de la segunda guerra mundial?

Dos, del dicho al hecho hay un trecho… largo… largo… muy muy largo.
De haber llegado a ser presidente de los Estados Unidos este señor hubiese tenido que rendir cuentas, no a los cándidos “ciudadanos de a pie” que hubieran creído haberlo elegido, sino a quienes realmente hubiesen hecho posible su elección, las grandes corporaciones económicas y mediáticas.

¡Favor de no creerse lo dicho por los políticos profesionales… o los profesionales de la política… son profesionales de la mentira y el engaño¡
¡Favor de no caer en la trampa!

Pura especulación... este señor nunca fue elegido, nunca lo sabremos.
De acuerdo... pero acuérdese de algún discurso, de alguna promesa de algún político profesional... el que sea... no importa... Calderón, López Obrador, Zapatero, Sarkozy... el que guste... hasta apuesto lo que sea por el nuevo Mesías Obama... sino lo invito a releer alguno de sus encendidos discursos de campaña y... dentro de algunos meses... a compararlo con los hechos.

noviembre 28, 2008

HERRAMIENTA PARA LA SALVAGUARDA DEL ORDEN


Leído el 25 de noviembre en la pagina web del periódico francés Le Monde: "En prison, le travail est un outil de maintient de l’ordre".
Traducción: “En la cárcel, el trabajo es una herramienta para la salvaguarda del orden.”

Breve comentario: En nuestra sociedad, basada en el ámbito político sobre la dominación, y en el ámbito económico sobre la competencia y el productivismo, el trabajo per se, y no solo en el universo carcelario, es una herramienta que participa del mantenimiento del orden… simplemente porque la estructuración de nuestra sociedad es de tipo carcelario.

noviembre 25, 2008

DE SUSTANTIVOS Y VERBOS.


Mientras la vida es presente y futuro… lo importante son los sustantivos… porque los verbos se dan por descontados.

Así a los veinte años QUERER y PODER son esencialmente sustantivos… porque son nuestros anhelos y nuestra búsqueda.


Cuando la vida se torna presente y pasado… los sustantivos siguen teniendo cierta importancia, pero ya no son tan avasalladores… los verbos van siendo cada día mas protagónicos.

Así a los sesenta años QUERER y PODER son esencialmente verbos… porque quisiéramos mas no podemos.


Aunque también puede ser al revés… que los verbos sean protagónicos a los veinte y los sustantivos a los sesenta.... todo depende de cómo se conciba e interprete la vida y los sueños.

noviembre 15, 2008

GAGNANTS PERDANTS


Líder del grupo francés NOIR DESIR, Bertrand Cantat fue condenado a una pena de prisión por (en circunstancias que nunca fueron bien aclaradas, aunque el reconoció el hecho) haber matado a su compañera Marie Trintignant (hija del famoso actor Maurice Trintignant, y ella misma actriz). Puesto en libertad condicional al haber cumplido la mitad de su pena, acaba de poner en la Web dos nuevas canciones.
No se si se le puede tachar de asesino… . y si este sustantivo/calificativo puede impedirle seguir componiendo, escribiendo y cantando... lo que si se... es que si puedo juzgar una persona (en el sentido de tener una opinión sobre su actuar) no me siento con el derecho (ni me lo otorgo) de condenar a nadie... como también se que NOIR DESIR es mi “grupo rockero” francés predilecto, tanto por sus composiciones como por las letras de sus canciones, y que la canción “Gagnants Perdants” (una de las dos antes mencionadas) me gusta mucho. Razón por la cual adjunto una liga donde se le puede escuchar.
http://fr.youtube.com/watch?v=10Ego2KkD78

La traducción de una estrofa, que revela el sentido de la canción, podría ser la siguiente: “No queremos ser parte de quienes ganan, pero nunca aceptaremos ser parte de quienes pierden.”

Aqui una liga para escuchar la segunda canción, titulada "Le temps des cerises"

noviembre 14, 2008

LA MUERTE TAMBIEN ESTA EN OFERTA


Acabo de recibir este correo electrónico, enviado por la agencia Gayosso:


EL SERVICIO DE CREMACION INCLUYE:

ASESORIA EN TRAMITES
TRASLADO A LA AGENCIA
ARREGLO ESTETICO
EL EMBALSAMADO ES SIN COSTO (ANTES $4,500.00)
ATAUD DE METAL
SALA DE VELACION ESTANDAR
CAFE Y REFRESCOS SIN COSTO (ANTES $5,000.00)
SERVICIO DE HORNO CREMATORIO
URNA PARA CENIZAS.

EL CONTRATO ES TRANSFERIBLE Y VITALICIO.

A LA FIRMA DEL CONTRATO EL PRECIO SE CONGELA


SERVICIO BASICO
ATAUD DE METAL (TEC.04)
URNA DE METAL (ARGENTUM)


CONTADO $ 40,876.00
ANTICIPO 4,088.00
3 MESES
6
12 3,478.00
18 2,455.00
24 1,948.00
30 1,646.00
36 1,449.00
42 1,310.00


ESTE ES EL SERVICIO BASICO DE CREMACION Y TENEMOS PROMOCIONES CON DESCUENTOS.

PARA MAYORES INFORMES LE SOLICITO UNA CITA

ATENTAMENTE

LOURDES GARCIA ZAMARRIPA

1.- Me parece estupendo que el servicio de embalsamado sea gratuito (a pesar de que todos sepamos que en esta vida… o las otras… nada es gratuito) pero me pregunto ¿Por qué embalsamar un cadáver que en menos de 24 horas va a ser cremado?... si es por los olores... les aseguro que no hace falta, el cuerpo sin vida de mi padre se quedo cerca de dos días en casa (tal cual, en su estado "natural") y no se notaba ningún olor, de no ser el de las veladoras.

2.- Me parece estupendo que el contrato sea “vitalicio” y que hasta lo pueda pagar en 42 cómodas mensualidades… pero ¿que tan vitalicio será si me muero antes de los tres años?… se me había pasado que además de vitalicio es también “transferible”…lo que me hace suponer que será mi familia quien pagara el adeudo… pero ¿y si fallecemos todos juntos en un desafortunado evento?... supongo que como toda buena “transacción comercial” el costo derivado de esta eventualidad es debidamente tomado en consideración… que se calculo estadísticamente cual son las probabilidades de que esto suceda y que el correspondiente costo esta debidamente prorrateado y cargado al costo del servicio.

3.- Pero lo que realmente me preocupa es que el “servicio de café y refrescos” que antes tenia un costo de 5,000 pesos… ahorra también sea gratuito… ya se que lo expuesto en el punto anterior también se aplica en este… sin embargo siento una genuina y honda preocupación… al suponer que este “gancho” es el reflejo de la profundidad de la crisis… que ya alcanzo un (supongo que importante) segmento de los habituales clientes de la Gayosso… al no ser que la motivación de este regalo (queriendo ser optimista) se deba a que la tasa de mortalidad este disminuyendo drásticamente… en cuyo caso espero vivir lo suficiente para beneficiarme de tal disminución.

4.- A la firma del contrato el precio del servicio “se congela”… ojala se congelara también la muerte (o la vida, según se entienda)… pero en fin, no nos hagamos ilusiones, dejemos la pretensión nacida en el 68, según la cual la imaginación debía de tomar el poder y teníamos que pedir lo imposible… seamos realistas y demos gracias de que si la mercantilización de la vida ya alcanzo la misma muerte… tenemos la suerte de contar con avezados empresarios (supongo que socialmente comprometidos) que, por lo menos (y no es poca cosa) están dispuestos a congelar el precio… sino de la huesuda, por lo menos de los “servicios anexos”.

5.- “Arreglo estético”… si bien la muerte no es presentable ni bien vista (salvo para quienes, como dice el poeta, han ido a su encuentro)… por lo menos que lo sea el muerto… ya que como es bien sabido “de la vista nace el amor”… y quien sabe con quien este se topara en el mas allá… para un póstumo romance.

6.- En lo que definitivamente no estoy de acuerdo es en que me depositen (mi cuerpo… ¿no soy mas que mi cuerpo?) en un ataúd metálico… ¡y menos un TEC 04!... no… definitivamente NO… lo que quiero es un ataúd parecido al de la fotografía que ilustra esta digresión… ¡estoy dispuesto a pagar la diferencia!

noviembre 12, 2008

ELUCUBRACIONES Y CONSPIRACIONES


Puede que quienes hayan leído la anterior entrada de este blog (en realidad la tres anteriores forman una sola) la etiqueten bajo la categoría de lo que se conoce como la teoría de la conspiración.
Es decir que ante la falta de una información completa y que se pueda considerar como mínimamente veraz, el sujeto que intenta encontrarle o darle sentido es proclive a elucubrar, armar una explicación que incluye elementos especulativos que carecen de un fundamento racional, en el sentido de basarse en lo que a ultimas fechas se ha dado por llamar “datos duros”. Elucubración que generalmente intenta encontrar responsables o culpables, anteponiendo al análisis objetivo las empatias y fobias personales e ideológicas.

Puede ser. Admito que al tener una particular y profunda aversión (incluso patológica si quieren) por todo lo que de cerca o de lejos tiene que ver con el ejercicio de la dominación y en particular quienes la ejercen… ocultándolo bajo los conceptos del deber, la necesidad, incluso el sacrificio… cuando la realidad es que solo satisfacen la imperiosa necesidad de detentar y ejercer el poder como única manera de gozar, es decir sentirse vivos (además de la secundaria necesidad de procurar y defender sus intereses materiales, ya sea personales o de grupo)… admito, decía, que, partiendo de la base que quienes ejercen la dominación son capaces de cualquier crimen para satisfacer y preservar el gozo que esta les procura (va de por medio la negación del vacío y la nada que “invaden” su ser, junto a la afirmación del sentir de su existencia)… resulta “natural” que la búsqueda de alguna explicación a lo inexplicable (generalmente carente de credibilidad y de aparente racionalidad) me lleve a encontrar respuestas que inculpen a quienes… disponen de los medios que les da el ejercicio del poder… uno, para llevar a cabo estos crímenes… y dos para ocultar, esconder, (en numerosas ocasiones literalmente “desaparecer”) su responsabilidad.

De ahí mi creencia (certidumbre) expresada en este blog… de que la caída de las torres gemelas de Nueva York haya sido obra de los “neocons” para parir al enemigo del cual carecían después de la caída del muro de Berlín (y que necesitaban para implementar su política de atemorización de la población que les autorizaba a restringir las libertades)… como recientemente del atentado perpetrado contra el avión de Mouriño por parte del panismo salinista (o salinismo panista) para hacerse de las riendas del poder en este momento de zozobra (sentimiento de tristeza, angustia e inquietud de quien teme algo) generalizada... sin olvidar el asesinato de Kennedy, el de Colosio y un sin fin de etcéteras.

De ahí también mi creencia que la explosión de las granadas la noche del 15 de septiembre durante la ceremonia del grito en la plaza central de Morelia, no fue obra de narcoterroristas sino de un terrorismo de Estado.
¿Porque?
Esta será la “temática” de la próxima entrada… si algún evento o situación personal no me imponen otra.

noviembre 11, 2008

¿ACCIDENTE O ATENTADO? (tercera parte) El panismo salinista (o el salinismo panista) al mando... del operativo...y del país.


La primera “entrada”, dedicada al tema del accidente o atentado sufrido por la aeronave en la cual fallecieron Juan Camilo Mouriño y José Luís Vasconcelos, daba por sentado que la percepción es la única Verdad y que dado que la absoluta mayoría de la “gente” daba por sentado que se trataba de un atentado, la pregunta pasaba a ser ¿quien es el autor del atentado?.
Ahí mismo se ofrecía un abanico de las posibles respuestas: el narcotráfico, el gobierno, ninguno de los dos, los dos en contubernio, alguna desconocida mano negra… terminando por el tan mexicano, quien sabe.

En la segunda “entrada” dedicada al mismo tema, visto que las autoridades hacían todo lo posible para acreditar la tesis del accidente, insinuando con insistencia que la responsabilidad incumbía al piloto, avanzábamos que si efectivamente así era… la combinación de la tesis de un atentado con la responsabilidad del piloto… nos llevaba a la natural conclusión de que la “modalidad” del atentado no había sido la de la explosión de un artefacto colocado en el avión, o un mas sofisticado sabotaje mecánico o electrónico… sino obra de un piloto suicida, un kamikaze.

Claro que faltaba conocer el autor intelectual. ¿Quién había “comprado” la voluntad del piloto para que este se estrellara deliberadamente?

Con la designación del señor (los títulos universitarios u otros sobran) Fernando Francisco Gómez Mont como nuevo Secretario de Gobernación, la respuesta es casi obvia.
Una vez más todo apunta al asesino serial favorito de todos el malvado Carlos Salinas de Gortari.
¿Se acuerdan?... el señor que como se dice vulgarmente (y por lo menos esta es la percepción generalizada de los mexicanos), se hecho a Luís Donaldo Colosio, Francisco Ruiz Massieu, el cardenal Posada… y hasta su propio hermano.

¿Por qué?

Pues resulta que:

El tal Gómez Mont es definido por muchos ¿sesudos? analistas políticos como un “panista salinista”… es decir un señor muy cercano (o miembro de pleno derecho) del circulo intimo de los políticos (de toda procedencia, pueden ser priistas, como panistas, peredistas, o incluso apartidistas) que de alguna manera u otra integran la camarilla liderada por el tal Carlos Salinas.
También, según lo asegurado (con énfasis y orgullo) por el propio personaje en cuestión, nuestro nuevo secretario de gobernación es muy cercano al mismísimo Jefe Diego… y, siempre de acuerdo con la percepción generalizada de muchísimos mexicanos (conocedores o no de la polaca) de quien es amigo el tal Jefe Diego… pues de un tal “Señor de las Orejas”.
¿Qué mas?.
Pues que el flamante nuevo secretario es miembro prominente de un famoso despacho de abogados… el cual defendió los intereses de unos tales Carlos y Raúl Salinas… también de un tal Tomas Peñaloza Webb, defraudador del IMSS… así como de un tal Rogelio Montemayor, ex director de PEMEX acusado de ser el cerebro (o por lo menos el operador) del famosísimo Pemexgate… sin contar con los banqueros defraudadores (banquero y defraudador son sinónimos) Cabal Peniche y Jorge Lankenau… y una larga lista de personajes de la misma calaña.
¿Algo más?
Pues que este tal Gómez Mont fue también asesor de Ernesto Zedillo. Se acuerdan del “error de diciembre” que desemboco en el Fobaproa que millones de ciudadanos comunes pagaremos por varias generaciones mientras unos cuantos veían sus fortunas conocer la suerte de la bíblica multiplicación de los panes y los peces.
No solo esto… también trabajo con Antonio Lozano Gracia (primer Procurador General de la Republica panista), en diversos asuntos legales incluidos los crímenes de Luís Donaldo Colosio y Francisco Ruiz Massieu (dixit el perfil publicado en la pagina web de “El Universal”)

Lo mejor.
Siempre según “El Universal”, Gómez Mont ha sido un cercano colaborador de un tal Luís Tellez Kuenzler… y ¿quien es este tal Luís Tellez? Pues resulta que este señor ocupó el cargo de Subsecretario de Agricultura durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, siendo también uno de los principales asesores en política económica del gobierno. Al tomar posesión de la Presidencia, Ernesto Zedillo lo designó Jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, y en 1997 Secretario de Energía hasta el final de su gobierno. Resulta interesante saber que fue miembro del Consejo de administración de la transnacional (petrolera, armamentista, etc.) Carlyle Group, directamente ligada a los intereses de los Bush, Cheney y compania… que en la actualidad es Secretario de Comunicaciones y Transportes del presidente Felipe Calderón (también conocido como “el espurio”)… y… que rara coincidencia… quien en estos últimos días es el encargado de dar a conocer toda la información oficial relativa a la desafortunada caída del avión en el cual el “entrañable amigo Iván” (acuérdense que se trata ni mas ni menos que de Juan Camilo Mouriño) falleció.

Quizás resulte muy aventurado sacar alguna apresurada conclusión de toda la anterior información relacionando… el atentado, la muerte de Mouriño, su sustitución por Gómez Mont, las “amistades” y relaciones entre todos estos personajes cuyo “común denominador” pasa una vez mas por un tal Carlos Salinas… pero, ni modo, mi percepción es:

1.- Que no se trato de un accidente sino de un atentado.

2.- Que este se llevo a cabo mediante el método mas apropiado para no dejar ni el mas imperceptible rastro, el “suicidio” del piloto estrellando la aeronave con toda premeditación (la disyuntiva “plata o plomo” puede tener una infinidad de modalidades, entre estas que el “beneficiario” del dilema no sea directamente el sacrificado sino su familia).

3.- Que el autor intelectual es una vez mas “el señor de las prominentes orejas”.

4.- Que el móvil de este nuevo crimen de Estado es evidentemente la lucha por el Poder, dentro de la elite que ejerce la dominación.

5.- Que tanto al nivel de la concepción como de la operación es mas que creíble la “colaboración” entre la elite (tanto política como económica) y el narcotráfico… quienes viven en perfecta simbiosis, dado que sus intereses de fondo y a largo plazo son mas complementarios que divergentes. La dizque lucha del Estado contra el crimen organizado y el reguero de muertos no siendo mas que la expresión de los permanentes reacomodos que se dan en las alianzas y desencuentros a la hora del reparte de los beneficios.

¿ACCIDENTE O ATENTADO? (segunda parte) Los kamikazes ya llegaron a México.


Por lo visto las autoridades (que de autoridades tienen muy poco si por este termino entendemos mandatarios libremente mandatados por el Pueblo) ya han encontrado como sostener la tesis del accidente: se trata nada de menos que de un error humano, el del piloto. En efecto la causa del desplome del aeronave habría tenido por origen “una brusca maniobra que habría provocada una súbita y agresiva perdida de control”.
La verdad, mejor explicación no puede haber: culpar a un muerto (que evidentemente ya no se encuentra en condiciones de refutar lo dicho en su contra) siempre ha sido lo ideal.

Pero si la refutación de una tal tesis resulta por lo pronto imposible, en estos tiempos de sospechosismo en los cuales nos movemos todos (por culpa de la total perdida de credibilidad que las autoridades se han ganado a pulso) permítanme dar mi versión, igual de “gratuita” y “verosímil” (en el sentido de que resulta imposible refutarla en base a datos “objetivamente científicos”) que la que se perfila como la verdad oficial: el piloto era un infiltrado (uno mas) del narcotráfico (o alguna oscura e invisible mano negra) el cual, asumiendo su compromiso de “terrorista suicida”, precipito el avión a tierra… en forma deliberada.
Claro que aquí nada de “morir por Allah y la victoria del Islam”… no… algo mucho mas terrenal… por ejemplo, la promesa de una considerable suma de emolumentos para sus deudos.
Otra posibilidad, poner al piloto ante la ya clásica disyuntiva del “plomo o plata”…obviamente no para su persona sino para su familia.
Ahorra que si la tesis del suicidio inducido del piloto les parece inverosímil... y tomando en consideración "la súbita y agresiva perdida de control", que a mi entender implica la muerte del piloto, también cabe la posibilidad de que este haya sido ejecutado por alguno de los pasajeros "infiltrado" por... quien sabe quien.

noviembre 07, 2008

¿ACCIDENTE O ATENTADO? (primera parte) De la Realidad (o realidades) y la Verdad (o verdades).


Martes 4 de noviembre… cerca de las 19:00 horas… Lomas frontera con Polanco… a trescientos kilómetros por hora un pequeño jet se desploma estrellándose sobre coches y paseantes… acaba de fallecer el “entrañable amigo Iván” (mejor conocido por la plebe como Juan Camilo Mouriño, de profesión exitoso empresario, quien en sus momentos libres también fungía como Secretario de Gobernación… y con su muerte entro con todo y honores presidenciales al panteón de los héroes nacionales... injustamente "desconocidos").
Seguramente que su entrañable amigo Felipe, de profesión Presidente de la Republica (espurio dicen algunos) se lamento amargamente (y con un deje de culpabilidad) preguntándose ¿por qué será que los mejores son siempre los primeros en irse?.
A nosotros, los simples mortales, la pregunta que de inmediato nos asalto fue ¿accidente o atentado?

En este momento me viene a la memoria (¿verdad o fabulación?) que muchos años atrás, en el ultimo curso de bachillerato, el profesor de filosofía nos había dado cuatro horas para disertar sobre un tema (típicamente francés) “Realidad y Verdad” (así con mayúsculas).

Si puede haber alguna duda fundada de que la Realidad realmente real sea una incontrovertible realidad… en cambio no hay la menor duda de que la Verdad verdaderamente veraz sea una falacia… de hecho ¡solo la real realidad de la percepción es verdaderamente veraz!. Dicho mas sencillamente, solo la percepción es realmente veraz…. o todavía mas sencillo, solo la percepción de la realidad es veraz… al no ser que, con ganas de confundir, se pretenda que solo la percepción sea verazmente real.

¿Y?

Esta digresión viene al caso porque la total totalidad (expresión quizás aparentemente tautológica pero mucho mas elegante que el seco 100%) de mis familiares, amigos y compañeros de trabajo creen firmemente (sin el mas mínimo asomo de duda) que la estrepitosa caída de la aeronave (en cuyo interior, además del ya mencionado héroe patrio, se encontraba también un tal José Luis Santiago Vasconcelos, importantísimo personaje de la lucha contre el narcotráfico, aparentemente caído en desgracia estos últimos tiempos) no fue lo que nos quiere hacer creer el tal Felipe… un accidente… sino un atentado… al no ser (la inventiva gubernamental no conociendo limites) que se trate de un accidental atentado o un atentado accidental. ¡Vaya usted a saber cual de los dos! Por mi parte opto por el atentado accidental, ¿y usted?.
Ahorra que si me preguntan cual es la diferencia entre los dos, sinceramente no lo se… apenas si se me ocurre que el accidental atentado puede ser un accidente disfrazado de atentado (¿quién sabe con que fín?) y que un atentado accidental podría ser un atentado disfrazado de accidente (¿quién sabe con que propósitos?). Es que en estos dos mundos, uno al margen de la Ley (crimen organizado) y el otro por encima de esta (gobierno) una de las mas importantes reglas de funcionamiento es que su actuar se mueva en la mas completa opacidad y el mas refinado engaño.

Finalmente lo bueno de todo esto es que una vez mas tenemos la confirmación de que ellos viven en un mundo muy alejado del nuestro… pero eso si no ajeno… dado que, tal como debe de ser, a menudo somos las fichas con las cuales juegan y apuestan… para ganar, ellos, la partida, a nuestras costillas. A ver si terminamos aprendiendo. Aunque lo dudo… es tan cómodo ser espectadores y no actores… al punto de que como todo buen “mirón” somos capaces de gozar intensamente cuando el espectáculo nos procura este escalofrío que nos saca (aunque sea solo por unos instantes) del letargo en el cual nos complacemos… de nuestra ausencia a la vida.

Descanse en paz la Verdad… y con mayor razón si esta se ufana de ser oficial.


Posdata preguntona (con una pizca de mala leche): ¿Quién fue el autor del atentado?
Opción A: el narcotráfico.
Opción B: el gobierno.
Opción C: ninguno de los dos.
Opción D: los dos en contubernio.
Opción E: alguna mano negro.
Opción F: quien sabe.

No se requiere que la respuesta se finque en pruebas o datos duros… acuérdense que basta la percepción (o intuición)… y que por lo tanto cualquier respuesta tiene plena validez.
Que la percepción adquiera rango de Verdad… es tarea de quienes nos gobiernan… todos empeñados en ser magos e ilusionistas.

noviembre 05, 2008

ANDRE GORZ, VISIONARIO



La salida del capitalismo
ya ha empezado.

Pocos días antes de suicidarse junto a su compañera, André Gorz escribió un texto que hoy, instalados en esta mega crisis financiera que se propaga con rapidez a la economía real, hace figura de premonitorio... aunque también de una cierta dosis de "optimista voluntarismo".
He aquí el texto en cuestión.

La cuestión de la salida del capitalismo nunca ha sido tan de actualidad: se plantea hoy de una manera novedosa y con la necesidad urgente de una radicalidad nueva. Debido a su propio desarrollo, el capitalismo ha alcanzado un límite interno y externo que es incapaz de superar y que le convierte en un sistema que sobrevive gracias a subterfugios a la crisis de sus categorías fundamentales: el trabajo, el valor, el capital.

La crisis del sistema se manifiesta tanto a nivel macro-económico como a nivel micro-económico. La principal causa es el cambio radical tecno-científico que introduce una ruptura en el desarrollo del capitalismo y arruina, con sus repercusiones, la base de su poder y su capacidad para reproducirse.

[1] La informatización y la robotización han permitido producir cada vez más mercancías con cada vez menos trabajo. El coste del trabajo por unidad de producto no ha dejado de disminuir y el precio de los productos tiende a bajar. Sin embargo, cuanto más disminuye la cantidad de trabajo para una producción particular, más tiene que aumentar el valor producido por trabajador -su productividad- para que la masa de beneficio no disminuya. Obtenemos por tanto esta paradoja aparente: cuanto más aumenta la productividad, más tiene que aumentar ésta para evitar que el volumen de beneficio disminuya. La carrera hacia la productividad tiende a acelerarse, los recursos humanos a reducirse, la presión sobre el personal a endurecerse, el nivel y la masa salarial a disminuir. El sistema evoluciona hacia un límite interno donde la producción y la inversión en la producción dejan de ser lo suficiente rentables.
Las cifras prueban que se ha alcanzado este límite. La acumulación productiva de capital productivo no ha dejado de experimentar una regresión. En los Estados-Unidos, las 500 empresas del índice Standard & Poor’s disponen de 631 millones de millones de reservas líquidas; la mitad de los beneficios de las empresas americanas proviene de operaciones en los mercados financieros. En Francia, la inversión productiva de las empresas del CAC 40 ni siquiera aumenta cuando sus beneficios se multiplican.
Puesto que la producción ya no es capaz de valorizar todos los capitales acumulados, una parte creciente de ellos se queda bajo la forma de capital financiero. Se constituye una industria financiera que no deja de refinar el arte de hacer dinero comprando y vendiendo solamente diversas formas de dinero. El dinero mismo es la única mercancía que produce la industria financiera a través de operaciones cada vez más arriesgadas y cada vez menos controlables en los mercados financieros. La masa de capital que la industria financiera drena y gestiona supera desde luego la masa de capital que valoriza la economía real (el total de los activos financieros representa 160.000 millones de millones de dólares, es decir de tres a cuatro veces el PIB mundial). El “valor” de este capital es puramente ficticio; descansa en gran parte sobre el endeudamiento y el “good will”, es decir sobre anticipaciones: la Bolsa capitaliza el crecimiento futuro, los beneficios futuros de las empresas, el futuro alza de los precios inmobiliarios, las ganancias que podrán aportar las reestructuraciones, fusiones, concentraciones, etc. Las cotizaciones de la Bolsa se hinchan de capitales y de sus plus-valías futuras: los bancos incitan a las familias a comprar (entre otras cosas) acciones y certificados de inversión inmobiliaria, a acelerar así el alza de las cotizaciones, a pedir prestado a sus bancos importes crecientes en la medida que aumenta su capital ficticio bursátil.
La capitalización de las anticipaciones de beneficios y crecimiento mantiene un endeudamiento creciente, alimenta la economía en liquidez, debidos al reciclaje bancario de plus-valías ficticias, y permite a los Estados-Unidos un “crecimiento económico” que, basado en el endeudamiento interno y externo, es claramente el motor principal del crecimiento mundial (incluso del crecimiento chino). La economía real se convierte en un apéndice de las burbujas especulativas sustentadas por la industria financiera. Hasta el inevitable momento en que las burbujas estallan, arrastran a los bancos hacia bancarrotas en cadena que amenazan de colapsar el sistema mundial de crédito, y que amenazan a la economía real de una depresión severa y prolongada (la depresión japonesa dura ya quince años).
Siempre podremos culpar a la especulación, a los paraísos fiscales, a la opacidad y a la falta de control de la industria financiera (en particular los “hedge funds”), pero la amenaza de depresión, incluso de colapso que pesa sobre la economía mundial, no se debe a la falta de control : se debe a la incapacidad del capitalismo de reproducirse. Sólo se perpetua y funciona sobre bases ficticias cada vez más precarias. Pretender la redistribución, a través del impuesto, de las plus-valías ficticias de las burbujas precipitaría exactamente lo que intenta evitar la industria financiera: la desvalorización de masas gigantescas de activos financieros y la quiebra del sistema bancario. La “reestructuración ecológica” sólo puede agravar la crisis del sistema. Es imposible evitar una catástrofe climática sin romper de manera radical con los métodos y la lógica económica que impera desde hace 150 años. Si prolongamos la tendencia actual, se multiplicará el PIB mundial por un factor 3 o 4 hasta el 2050. Sin embargo, según el informe del Consejo sobre el Clima de la ONU, las emisiones de CO2 tendrán que disminuir de un 85% hasta esta fecha para limitar el calentamiento climático a 2ºC máximo. Más allá de 2ºC, las consecuencias serán irreversibles y no controlables.
Por tanto el decrecimiento es un imperativo de supervivencia. Pero supone otra economía, otro estilo de vida, otra civilización, otras relaciones sociales. Sin estas premisas, sólo se podrá evitar el colapso a través de restricciones, racionamientos, repartos autoritarios de recursos característicos de una economía de guerra. Por tanto la salida del capitalismo tendrá lugar sí o sí, de forma civilizada o bárbara. Sólo se plantea la cuestión del tipo de salida y su ritmo con el cual va a tener lugar.
Ya conocemos la forma bárbara. Prevalece en varias regiones de África, dominadas por jefes de guerra, por el saqueo de las ruinas de la modernidad, las masacres y tráfico de seres humanos, en un panorama de hambrunas. Los tres Mad Max eran novelas de anticipación. _En cambio, no se suele plantear una forma civilizada de salida del capitalismo. La evocación de la catástrofe climática que nos amenaza conduce generalmente a considerar un necesario “cambio de mentalidad”, pero la naturaleza de este cambio, las condiciones que lo hacen posible, los obstáculos que hay que saltar parecen desafiar la imaginación. Proyectar otra economía, otras relaciones sociales, otros métodos y medios de producción y otros modos de vida se tacha de “irrealista”, como si la sociedad de la mercancía, del asalariado y del dinero fuera infranqueable. En realidad una multitud de indicios convergentes sugieren que ya se ha iniciado esta superación y que las probabilidades de una salida civilizada del capitalismo dependen ante todo de nuestra capacidad de distinguir las tendencias y las prácticas que anuncian su factibilidad.

[2] El capitalismo debe su expansión y su dominación al poder que ha adquirido en un siglo, tanto en la producción como en el consumo. Al privar primero a los obreros de sus medios de trabajo y de sus productos, se ha garantizado progresivamente el monopolio de los medios de producción y ha conseguido subsumir el trabajo. Con la especialización, la división y la mecanización del trabajo en grandes instalaciones, los trabajadores se convirtieron en los apéndices de las megamáquinas del capital. Se tornó así imposible para los productores apropiarse de los medios de producción. Gracias a la eliminación del poder de aquéllos sobre la naturaleza y el destino de los productos, se ha asegurado al capital el cuasi-monopolio de la oferta, es decir el poder de anteponer en todos los ámbitos las producciones y los consumos más rentables, así como el poder de crear los gustos y deseos de los consumidores y la manera con la que iban a satisfacer sus necesidades. Este poder es el que la revolución informacional empieza a agrietar.
En un primer momento, el objetivo de la informatización fue la reducción de los costes de producción. Para evitar que esta reducción de costes conllevara la correspondiente baja de los precios de las mercancías, había que, en la medida de lo posible, sustraerlas a las leyes del mercado. Esta sustracción consistía en conferir a las mercancías cualidades incomparables gracias a las que parecen no tener equivalente y dejan de ser por tanto simples mercancías. El valor comercial (el precio) de los productos tenía, por lo tanto, que depender más de sus cualidades inmateriales no medibles que de su utilidad (valor de uso) sustancial. Estas cualidades inmateriales -el estilo, la novedad, el prestigio de la marca, la rareza o “exclusividad”- tenía que conferir a los productos un estatuto comparable al de las obras de arte. Éstas últimas tienen un valor intrínseco: no existe ningún patrón que permita establecer entre ellas una relación de equivalencia o “precio justo”. No son por tanto verdaderas mercancías. Su precio depende de la rareza, de la reputación del creador, del deseo del comprador eventual. Las cualidades inmateriales incomparables proporcionan a la empresa productiva el equivalente de un monopolio y la posibilidad de asegurarse una renta de novedad, rareza, exclusividad. Esta renta esconde, compensa y a menudo sobrecompensa la disminución del valor en su aceptación económica que la reducción de los costes de producción genera para los productos en tanto que mercancías por esencia intercambiables entre sí según la relación de equivalencia. De un punto de vista económico, la innovación no crea valor: es el medio para crear una rareza fuente de renta y conseguir un sobreprecio en detrimento de los productos competidores. La parte de la renta en el precio de una mercancía puede ser diez, veinte o cincuenta veces más grande que su coste de producción, y no sólo se aplica a los artículos de lujo ; también se aplica a los artículos del día a día como zapatillas de deporte, camisetas, móviles, discos, pantalones vaqueros, etc.. Sin embargo, la renta no tiene la misma naturaleza que el beneficio: no corresponde a la creación de un aumento de valor, de una plus-valía. Redistribuye la masa total del valor a favor de las empresas rentistas y en detrimento de los otros; no aumenta esta masa [1].
Cuando el incremento de la renta se convierte en la meta determinante de la política de las empresas -más importante que el beneficio que, por su parte, choca con el límite interno que hemos indicado antes- la competencia entre empresas descansa ante todo sobre su capacidad y rapidez de innovación. De ella depende ante todo la amplitud de su renta. Por tanto intentan superarse con el lanzamiento de nuevos productos o modelos o estilos, con la originalidad del diseño, con la inventiva de sus campañas de marketing, con la “personalización” de sus productos. La aceleración de la obsolescencia, que va de la mano con la menor durabilidad de los productos y de la menor facilidad para repararlos, se convierte en el medio decisivo para aumentar el volumen de ventas. Obliga a las empresas a inventar continuamente necesidades y deseos nuevos, a atribuir a las mercancías un valor simbólico, social, erótico, a difundir una “cultura del consumo” que apuesta por la individualización, singularización, rivalidad, envidia, es decir, lo que he llamado en otro escrito la “socialización antisocial”.
En este sistema todo se opone a la autonomía de los individuos ; a su capacidad de reflexionar juntos sobre sus objetivos y necesidades comunes ; de concertarse sobre la mejor manera de eliminar el despilfarro, de ahorrar recursos, de elaborar juntos, como productores y consumidores, una norma común de lo suficiente -lo que Jacques Delors llamaba una “abundancia frugal”. Sin duda alguna, la ruptura con la tendencia del “producir más, consumir más” y la redefinición autónoma de un modelo de vida que aspira a hacer más y mejor con menos, supone la ruptura con una civilización donde no se produce nada de lo que se consume y no se consume nada de lo que se produce ; donde los productores y consumidores están separados y donde cada uno se opone a sí mismo ya que es siempre lo uno y lo otro a la vez ; donde todas las necesidades y todos los deseos se centran en la necesidad de ganar dinero y el deseo de ganar más ; donde la posibilidad de autoproducción para el autoconsumo parece fuera de alcance y ridículamente arcaico - sin razón.
Sin embargo, la “dictadura de las necesidades” pierde fuerza. La influencia que las empresas ejercen sobre los consumidores se vuelve más débil a pesar del aumento exponencial de los gastos para el marketing y la publicidad. La tendencia a la autoproducción gana de nuevo terreno gracias al peso creciente que tienen los contenidos inmateriales en la naturaleza de las mercancías. El monopolio de la oferta escapa poco a poco al capital.
No era difícil privatizar y monopolizar contenidos inmateriales mientras los conocimientos, ideas, conceptos utilizados en la producción y concepción de las mercancías se definían en función de máquinas y de artículos en los que se incorporaban para un uso concreto. Máquinas y artículos se podían patentar y la posición de monopolio quedaba protegida. La propiedad privada de los conocimientos y de los conceptos se hacía posible, ya que eran inseparables de los objetos que les materializaban. Eran un componente del capital fijo.
Pero todo cambia en el momento en que los contenidos inmateriales no son inseparables de los productos que los contienen, ni siquiera de las personas que los poseen; cuando acceden a una existencia independiente de todo uso particular y se convierten en susceptibles de ser reproducidos en cantidades ilimitadas por un coste ínfimo, tras su traducción en programas. Entonces se pueden convertir en un bien abundante que, por su disponibilidad ilimitada, pierde cualquier valor de cambio y cae en el dominio público como bien común gratuito - salvo si se consigue impedirlo al prohibir el acceso y el uso ilimitados para los cuales está hecho. El problema que enfrenta “la economía del conocimiento” proviene del hecho de que la dimensión inmaterial de la que depende la rentabilidad de las mercancías no es, en la edad de la informática, de la misma naturaleza que éstas últimas: no es propiedad privada ni de las empresas ni de sus colaboradores; no tiene un carácter privatizable y no puede por consiguiente convertirse en una verdadera mercancía. Sólo se puede disfrazar de propiedad privada y mercancía al reservar su uso exclusivo a través de artimañas jurídicas o técnicas (códigos de acceso secretos). No obstante este disfraz no cambia nada a la realidad de bien común del bien así disfrazado: sigue siendo una no-mercancía no vendible cuyo acceso y uso libres están prohibidos porque permanecen siempre posibles, porque le amenaza las “copias ilícitas”, las “imitaciones”, los usos prohibidos. Incluso el autodenomidado propietario no los puede vender, es decir transferir la propiedad privada a otro, como lo haría con una verdadera mercancía; sólo puede vender un derecho de acceso o de uso “bajo licencia”.
Así la economía del conocimiento se basa en una riqueza cuya vocación es la de ser un bien común, y los patentes y copyrights que debieran privatizarlo no cambian nada: la era de la gratuidad se expande de manera irrefrenable. La informática y el Internet atacan las bases del reino de la mercancía. Todo lo que se traduce en lenguaje numérico y reproducible, comunicable sin gastos tiende irresistiblemente a convertirse en un bien común, incluso en un bien común universal cuando es accesible a todos y utilizable por todos. Cualquiera puede reproducir con su ordenador contenidos inmateriales como el diseño, planes de construcción o de montaje, fórmulas y ecuaciones químicas; inventar sus propios estilos y formas ; imprimir textos, grabar discos, reproducir tablas. Más de 200 millones de referencias están actualmente accesibles bajo licencia “creative commons”. En Brasil, donde la industria del disco comercializa 15 nuevos discos al año, los jóvenes de las favelas graban 80 discos por semana y los difunden en la calle. Las tres cuartas partes de los ordenadores fabricados en 2004 se construyeron en favelas con los componentes de materiales desechados. El gobierno apoya a las cooperativas y agrupaciones informales de autoproducción para el auto-abastecimiento. Claudio Prado, que dirige el departamento de cultura numérica en el ministerio de Cultura de Brasil, hace poco: “El empleo es una especie en vía de extinción Tenemos la intención de saltarnos esta fase sin interés del siglo XX para pasar directamente del siglo XIX al siglo XXI”. Por ejemplo se ha apoyado oficialmente la autoproducción de ordenadores: se trata de favorecer la “apropiación de las tecnologías por los usuarios con un objetivo de transformación social”. La próxima etapa será lógicamente la autoproducción de medios de producción. Volveré sobre este tema.
Lo importante por el momento es que la principal fuerza productiva y la principal fuente de rentas caen progresivamente en el dominio público y tienden hacia la gratuidad; que la propiedad privada de los medios de producción y por tanto el monopolio de la oferta son cada vez menos posibles ; que por consiguiente la influencia del capital sobre el consumo se relaja y éste puede tender a emanciparse de la oferta mercantil. Se trata aquí de una ruptura que ataca la base del capitalismo. La lucha emprendida entre los “programas propietarios” y los “programas libres” (libre, “free”, es también el equivalente en inglés de “gratuito”) ha sido el inicio del conflicto central de esta época. Se extiende y se prolonga en la lucha contra la mercantilización de las riquezas primas -la tierra, las semillas, el genoma, los bienes culturales, los saberes y las competencias comunes que constituyen la cultura cotidiana y que son las condiciones previas a la existencia de una sociedad. Del resultado de esta lucha dependerá que la salida del capitalismo tenga lugar de forma civilizada o bárbara.
Salir del capitalismo implica necesariamente nuestra emancipación de la influencia que ejerce el capital sobre el consumo y de su monopolio sobre los medios de producción. Significa restablecer la unidad del sujeto de la producción y del sujeto del consumo y retomar la autonomía en la definición de nuestras necesidades y de su modo de satisfacción. El obstáculo insalvable que el capitalismo había colocado en este camino era el carácter mismo de los medios de producción que había creado: constituían una megamáquina donde todos eran sirvientes y que nos dictaba qué fines perseguir y qué vida llevar. Este periodo llega a su fin. Los medios de autoproducción high-tech convierten la megamáquina industrial en virtualmente obsoleta. Claudio Prado alega “la apropiación de las tecnologías” porque todos pueden apropiarse la clave común de todas: la informática. Porque, como lo pedía Iván Illich, “cada uno puede utilizarla sin dificultad tan a menudo o tan poco como lo desea” sin que el uso que hace de ella usurpe la libertad de otros de hacer lo mismo”; y porque este uso (se trata de la definición de Illich de las herramientas conviviales) “estimula la realización personal” y amplía la autonomía de todos. La definición que Pekka Himanen da de la Etica Hacker es bastante parecida: un modo de vida que antepone “la felicidad de la amistad, del amor, de la libre cooperación y de la creatividad personal”. Las herramientas high-tech existentes o en curso de desarrollo, generalmente comparables a periféricos de ordenadores, apuntan hacia un futuro donde prácticamente todo lo necesario y deseable podrá ser producido en talleres cooperativos o comunales ; donde las actividades de producción se podrán combinar con el aprendizaje y la enseñanza, con la experimentación y la investigación, con la creación de nuevos gustos, perfumes y materiales, con la invención de nuevas formas y técnicas agrícolas, de construcción, de medicinas, etc.. Los talleres comunales de autoproducción estarán interconectados a escala global y podrán intercambiar o poner en común sus experiencias, invenciones, ideas, descubrimientos. El trabajo será productor de cultura, la autoproducción un modo de plenitud.
Dos circunstancias abogan en favor de este tipo de desarrollo. La primera es que existe bastante más know-how, talento y creatividad de lo que la economía capitalista es capaz de utilizar. Este excedente de recursos humanos sólo puede ser productivo en una economía donde la creación de riqueza no se someta a criterios de rentabilidad. La segunda es que “el empleo es una especie en vía de extinción”.
No digo que estas transformaciones radicales vayan a tener lugar. Sólo digo que por primera vez podemos querer que se realicen. Los medios existen, así como la gente que los ponen en práctica metódicamente. Es probable que sean los sur-americanos o sur-africanos los primeros que decidan recrear en los suburbios desheredados de las ciudades europeas los talleres de autoproducción de su favela o de su township de origen.

André Gorz, el 17/09/2007.

Traducción y revisión de Florent Marcellesi y Lara Pérez Dueñas.

[1] El valor trabajo es una idea de Adam Smith, que veía en el trabajo la sustancia común de todas las mercancías y pensaba que éstas se intercambiaban según la cantidad de trabajo que contenían.
El valor trabajo no tiene nada que ver con lo que entenderíamos hoy en día y que (en el caso de Dominique Méda y otros) se tendría que designar como trabajo valor (valor moral, social, ideológico, etc.).
Marx afinó y siguió trabajando en la teoría de A. Smith. Simplificando al máximo, se puede resumir la noción económica de la manera siguiente: una empresa crea valor al producir una mercancía vendible con trabajo para cuya remuneración pone en circulación (crea, distribuye) poder adquisitivo.
Si su actividad no aumenta la cantidad de dinero en circulación, no crea valor. Si su actividad destruye empleo, destruye valor. La renta de monopolio consume el valor creado en otras partes y se lo apropia.