Estaba
revisando algunas entradas de mi blog…
y
me encontré esta, de enero del 2009…
CORAZON CON LIBRE
ALBEDRIO
¿Han oído
alguna vez
su corazón latir?
su corazón latir?
¡Yo sí!
Entonces entra
el pánico
de que
cansado
de haber latido
por decisión propia
2331 millones 671 mil 976 veces (*)
Este tome
por si solo
la decisión
de tomarse
un bien merecido
y definitivo
descanso.
(*) Al dia de hoy...con un promedio de 73 latidos por minuto, durante 60,77 años
También podemos redondear a 2500 millones... por los latidos extras con motivo de los momentos de temor y gozo.
¿Premonitorio?...
por nuestra condición de seres mortales…
màs
tarde o más temprano, para todos lo será.
Para
mi…
se
hizo realidad sesenta y cinco meses más tarde…
este
pasado 30 de mayo, dijo ¡basta!..
dejando
de latir alrededor de la una de la madrugada...
paro cardiorespiratorio sentenciaron los entendidos.
paro cardiorespiratorio sentenciaron los entendidos.
Para mi ¿suerte?…
después
de algunos instantes de un bien merecido reposo…
algunos
hechiceros modernos lo obligaron a latir de nuevo...
colocándole por ahí y por allá unos cuantos parches.
colocándole por ahí y por allá unos cuantos parches.
Por
lo que ahora la pregunta es…
¿por
cuánto tiempo más?
Si
hace un poco más de cinco años ya había latido cerca de 2500 millones de veces…
y
desde entonces hasta hoy ya latió 223 millones de veces mas…
sumando…
llego
a la cuenta de que a la fecha mi corazón latió algo como 2723 millones de veces
desde que vine a este mundo…
sin
contar los que latió desbocadamente…
en
los momentos de gozo, temor o tristeza…
así
como en el útero de mi madre.
Si
con 2500 millones de latidos ya pensaba en cuando se cansaría y haciendo uso de
su libre albedrio mi corazón decidiría tomarse un bien merecido descanso…
hoy
con unos 223 millones de latidos mas…
y
considerando el mal estado en el cual se encuentra después del tremendo infarto
que lo detuvo por unos instantes…
me
pregunto…
creo
que legítimamente y a pesar de todos los buenos augurios del hechicero mayor
que lo condeno a unos trabajos forzados.
Cuando…
ahora
sí, definitivamente cansado de tanto latir…
tomara
este la decisión de descansar para siempre.
Es
solo una pregunta…
sin
temor ni angustia alguna…
dado
que no existe respuesta alguna.
Es
solo una pregunta.
Al
menos que algún día…
considerando
su esfuerzo de tantos años…
le
tenga lastima…
se
lo agradezca…
y
olvidándome de su libre albedrío…
le
ordene yo mismo que se detenga.
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