¿Quiénes
somos, quién soy?
Durante
mucho tiempo me pregunte si era yo UN ESPIRITU DOTADO DE UN CUERPO o UN CUERPO
DOTADO DE ESPIRITU.
Hasta
que un día (harto de este cuestionamiento sin satisfactoria ni posible
respuesta) decidí (quizás erróneamente, quizás con acierto… ¿para quién?...
¿para mí?) que solo era, soy, un “conglomerado” de moléculas, que un día cualquiera, producto del
azaroso encuentro entre un espermatozoide y un ovulo, vino a poblar por un
infinitivamente corto tiempo, una infinitivamente minúscula parte del UNIVERSO…
para después de este infinitivamente brevísimo tiempo, desaparecer,
desvanecerse en la NADA.
Bastándome
distinguir el vivir del EXISTIR… siendo este existir la capacidad de interrelación
e interacción de mi YO (corporal y espiritual) con el entorno mediante los
sentidos (que perciben y dan presencia) y el intelecto (que procesa, interpreta
y dispensa sentido) cuya conjunción de ambos procesos físico-cognitivos
confiere el sentimiento de existencia.
Siendo…
durante esta cortísima presencia en un determinado tiempo y espacio, en la
inaprensible e incomprensible, inmensidad del Universo… por mucho tiempo,
ausente a lo que conforma nuestro mundo, simple testigo y pasivo espectador… y por
pequeñísimos instantes, actor que vive y experimenta la sensación de un
verdadero existir.
Como
UNO, como unicidad, como YO, he convivido con otros seres, por su naturaleza, semejantes
a mí… unos cuantos, amigos… unos, muy escasos, amados y dadores de amor… unos,
odiados… la inmensa mayoría simples presencias que ignoramos y nos ignoran,
pasando inadvertidos, tanto yo para ellos como ellos para mí.
En el
transcurrir de MI vida (y escasos momentos de real existencia)… desde que supe
leer… y unos cuantos años después cuando supuse ¿erróneamente? que sabía
escribir con un mínimo de propiedad… mi mayor placer… que por momentos llego a
ser gozo… fueron la lectura y la escritura… mi MASTURBACION NEURONAL para ambas
actividades, con el calificativo de SADOMASOQISTA para la escritura.
Aunque
no siempre sea el caso (no niego que en ciertas circunstancias el acto de leer
pueda ser compartido), parece bastante obvia la afirmación de que la lectura (el
acto de leer en sí, no su posterior aprovechamiento) es esencialmente un placer
solitario, una masturbación.
En lo
personal, entre los 14 y más o menos los 22 años fui un devorador de novelas y
cuentos… que gozaba por periodos… todo Hemingway y alguno que otro autor
norteamericano (Faulkner, Miller, Fitzgerald, etc)… los autores rusos (Tolstoi,
Dostoievski, Gogol mi preferido)… los autores franceses del siglo diecinueve
(Balzac, Zola, Flaubert)… y dos escritores francés más contemporáneos, que son
por mucho los que más goce, Boris Vian y ante todo Louis Ferdinand Celine.
Después,
de esta edad y hasta el día de hoy, por estar más interesado en tratar de
entender el mundo en el cual vivía, ya no leí ni una sola novela, dedicando mi
tiempo (nunca suficiente) en leer ensayos que combinaban sociología, política,
filosofía y economía… los cuales también goce mucho… y sigo gozando.
Ya sé
que algunos pretenden que se conoce mejor a nuestro mundo leyendo algunas ciertas
novelas que muchos ensayos, por muy picudos que sean… obviamente que depende de
cuales novelas y cuales ensayos… pero si bien la lectura de muchas novelas me
transportaron en las épocas en las cuales estas fueron escritas y reconozco que
es de estas lecturas que pude adquirir un cierto conocimiento de estos tiempos pasados
y lejanos (o próximos) espacios… por lo que es la sociedad en la cual hoy vivo,
me permito discrepar de esta opinión y afirmar que muchos de los ensayos que he
leído si me han permitido conocer e interpretar mi época y mi espacio (el cual
hoy, ya no es el únicamente el espacio geográfico en el cual vivo, sino el “sistema
mundo” en su conjunto.)
En
cuanto a la escritura, la afirmación de que en el momento mismo de llenar de
palabras la hoja de papel (hoy en día la pantalla de una computadora) es una
masturbación… es igualmente innegable. Se trata de un acto solitario que
procura un placer que en ciertos momentos puede llegar al gozo. Si bien es
también cierto que este placer va acompañado del real sufrimiento propio de
todo parto… y por lo tanto puede considerarse como una masturbación sadomasoquista.
Placer
solitario que generalmente deja de ser masturbación, a partir del momento en
que lo escrito en la soledad es leído por otros… compartido por otros.
Sin embargo
en mi caso… suficientemente lucido para ser consciente de las limitaciones de
mi talento… siempre he terminado mandando a la basura las páginas llenadas de
palabras o apretado la tecla “suprimir”… y si algo ha quedado en mi
computadora… es porque lo he considerado como sin real importancia por tratarse
de un simple ejercicio de reflexión… además redactado en un idioma que no es el
de mi lengua materna.
Esto es
para mí este blog… una masturbación neuronal, ligeramente sadomasoquista… sin
real importancia… por ser un ejercicio de reflexión personal… por el cual
(salvo contadas personas) no siento la necesidad ni el deseo de compartirlo con
nadie…y no un ejercicio de escritura.
Sin embargo, llegado
el momento en que ya no percibo los pasos de la Huesuda a mi espalda, sino su
soplo sobre mi nuca, siento el deseo de dejar a los seres que me son amados y/o
me importan, el testimonio de este blog… por lo cual me encuentro en el proceso
de “pasarlo” del carácter virtual de la computadora, al carácter, para mi mucho
más real, del papel.
Al mismo tiempo
que… desde hace algunos meses… he empezado la escritura (esta si en mi lengua
materna, el francés) para mis hijos que no me conocen… de un relato que he
titulado POURQUOI PAS DEMAIN ou LA MEMOIRE INFIDELE… el cual espero poder
terminar antes de que la Parca me lleve a su cama… lo cual ya intento… pero se
desistió de ultimo momento… supongo que al sospechar que no sería un amante a
la altura de lo que esperaba.
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