El
13 de octubre, centenares de estudiantes normalistas, maestros y padres de
familia cercaron el palacio de gobierno en Chilpancingo (estado de Guerrero)…
antes de ingresar en el mismo, causar destrozos
e incendiando dos edificios del conjunto. Ocurriendo lo mismo en la
alcaldía en el centro de la misma ciudad.
Para
los próximos días, los estudiantes (a quienes quizás se adhieran manifestantes
distintos al cuerpo estudiantil) anunciaron una serie de manifestaciones y
movilizaciones con acciones de diversas modalidades, a lo ancho y largo del
país.
¿Por
qué? ¿Porque son unos vagos que se aburren y en lugar de estudiar y/o trabajar,
quieren divertirse incendiando edificios, destruyendo mobiliario, bloqueando
avenidas y carreteras, haciendo pintas, enfrentándose a la policía aventando
todo tipo de objetos y cocteles Molotov contra los guardianes del orden?
NO…
NO… y NO… porque exigen que sean presentados con vida los 43 estudiantes de la
Normal Rural de Ayotzinapa (Guerrero) que fueron secuestrados por estas mismas
fuerzas del orden… y según todo indica, fueron entregados a sicarios de un
cartel local del crimen organizado… quienes los asesinaron y desaparecieron… quizás
enterrados y calcinados en algunas de las numerosas fosas clandestinas que estos últimos días se
están encontrando, en los parajes de Iguala, repletas de cadáveres calcinados.
Sin
contar con la decena de normalistas que fueron directamente asesinados por la
policía en el lugar mismo donde querían “secuestrar” (versión de las
autoridades) unos autobuses para venir a la ciudad de México, para exponer sus
reivindicaciones dado que las autoridades locales los ignoran.
También
conviene acordarnos de los veintidós jóvenes (acusados, sin presentación de
prueba alguna, de pertenecer al crimen organizado) ejecutados a sangre fría por el ejército en
una “bodega” en un municipio del Estado de México, llamado Tlatlaya. Masacre
que en un principio el ejército y las Autoridades, tanto estatales como
federales, presentaron con consecuencia de un enfrentamiento entre delincuentes
y el ejército… versión que tuvieron que rectificar ante las evidencias presentadas
por algunos medios de comunicación… encarcelando a 8 soldados y un teniente… ¡¡
por falta a la disciplina militar!!... y no asesinato.
Hace
pocos días los estudiantes del
Politécnico, invadieron las calles y avenidas de México, para
manifestarse contra los cambios a sus planes de estudio y su reglamento
interior… básicamente porque juzgan que estos tienen por finalidad rebajar su
nivel académico y hacer de ellos unos simples “técnicos”, cuando hasta ahora
eran ingenieros y/o investigadores. Por
la sencilla razón de que con las recientes “reformes estructurales”
(principalmente en el terreno energético) y la apertura incondicional a la
inversión extranjera… en las industrias y los centros de investigación afines a
estas, los puestos más calificados serán ocupados por personal extranjero de
estas mismas empresas… y a los estudiantes mexicanos que quieran trabajar en
ellas, les serán reservados los puestos de “técnicos” o sea auxiliares de los
ingenieros e investigadores extranjeros. Evidentemente con las correspondientes
diferencias salariales y condiciones de trabajo. He aquí lo que nos da la clave
para entender la verdadera y ultima razón de esta terrible represión, de estas
masacres, con decenas de muertos y desaparecidos.
He
aquí el quid de la cuestión, la respuesta a las interrogantes, las razones de
fondo… de tal comportamiento… tanto de la violencia institucional del Estado y
el Gobierno… como la de los estudiantes o más bien jóvenes en general. La
segunda siendo, casi siempre una reacción a la primera.
La
primera… la bien rodada, a lo largo de muchos años de práctica y utilización (no
solo en México, sino en todo el mundo) política estatal y gubernamental consistiendo en atemorizar, de manera preventiva (o en su caso punitiva), al
conjunto de los ¿ciudadanos? de a pie para su efectivo control… y con especial
dedicación y saña los inconformes con el orden establecido.
Miedo
que se inocula mediante pequeñas o grandes dosis, en una multitud de formas…
que pueden ir desde las “crisis económicas” (conscientemente provocadas o sabiamente
utilizadas), el esparcimiento de rumores o la “confección” de hechos de
barbarie reales, fomentando un clima de
inseguridad (narcotráfico, secuestros,
tráfico de órganos, trata de blancas y un largo etcétera de crímenes)… o, como
en el caso que nos interesa, el asesinato a sangre fría, la masacre, tanto de
activistas como de gente común y corriente.
Siendo, por lo tanto y
por definición misma, una política terrorista… lo que todos conocemos como terrorismo
de Estado
La
segunda… la violencia como única manera de hacerse oír, de hacerse visibles, de
defenderse, de contestar a la violencia institucional… de gritar un ¡¡BASTA!!
que sea tomado en cuenta… por quienes los ignoran… por quienes simplemente no existen.
En
el caso que nos ocupa, el de la actual situación de violencia en México (sin
involucrar la suministrada por el crimen organizado… que en muchos casos es cómplice
de la violencia instrumentada por los aparatos de gobierno. Cómplice en cuanto
al uso de la violencia pero también en el reparto de las ganancias, tanto
económicas como políticas) me parece obvio, demasiado obvio, que por parte del
Estado se trata de una deliberada política de empleo de la violencia extrema para
atemorizar a los jóvenes.
Decenas
de miles, centenares de miles, quizás millones de jóvenes que en los próximos
años, saldrán del sistema educativo (tanto básico como suprior) en busca de un
trabajo que no encontraran… condenados, desde ahora a engrosar… las
estadísticas (falsificadas por el Gobierno) del desempleo… y a ser parte de los demasiado vilipendiados
NI NIs.
En
definitiva, el objetivo de esta "salvaje represión institucional
preventiva" es crear miedo y temor entre estos jóvenes para que "se
queden quietos”… acepten, sumisos, su
ausencia de futuro.
Lo cual estos jóvenes
no están dispuestos a aceptar quedándose de brazos cruzados… sino que están dispuestos a luchar por un futuro
que no sea el que les están preparando…
de ser necesario (y que otra salida les deja el Gobierno) violentamente.
De momento solo se
trata de una violencia contenida… consistiendo, cuando mucho en algunos
destrozos, incendio de emblemáticos edificios sedes del Poder constituido
(dizque democráticamente, cuando todos sabemos que la democracia no existe), de
molestas manifestaciones que impiden el sacro santo derecho a la libre
circulación de quienes tienen los suficientes recursos para viajar (la mayoría
del tiempo solos) en millones de coches que envenenan nuestro aire.
Tal
como ya lo he expresado en numerosas ocasiones en este mismo blog...
contrariamente a lo que se predica, en el sentido de que el Estado es el único
provisto del derecho al uso de violencia legítima… la
violencia de quienes ejercen la dominación es siempre ilegitima… la de quienes
la sufren, viviendo en la sumisión, siempre es legítima.
Simplemente porque la dominación es la mayor de todas las
violencias, la violencia primera, la madre que engendra a todas las demás
(siendo uno de los padres, el progenitor “esencial”, la necesidad de lo
innecesario)
Por lo
tanto la violencia de los sometidos (y no los sumisos, porque la sumisión
voluntaria no existe) que luchan por dejar de serlo, no solo es legítima sino
necesaria… sin ella es imposible que puedan llegar a dejar su sumisión… a una sola condición, que no sea para
tornarse dominantes, sino para que ya no haya dominación y por
lo tanto tampoco sumisión.
Por esto la
violencia contra la dominación, tiene que ir de la mano con una ética
“formativa” que reivindique al principio moral hecho acción que reza…
NO ACEPTAR NUNCA LA SUMISIÓN...
NO EJERCER NUNCA LA DOMINACIÓN.
NO ACEPTAR NUNCA LA SUMISIÓN...
NO EJERCER NUNCA LA DOMINACIÓN.
Posdata:
cómo fabricar un Coctel Molotov… porque… y para qué.
Son 43 los normalistas
desaparecidos (que seguramente fueron
“levantados” y ejecutados… quien sabe con cual saña) pero es necesario hacer
memoria y recordar que eran mas de 50 los normalistas que con anterioridad
fueron baleados por la policía… que algunos de estos murieron en el supuesto
“enfrentamiento” … y que uno de ellos fue encontrado con el rostro despellejado
y los globos oculares vacios (para decirlo mas crudamente, le arrancaron la
piel del rostro y sacaron los ojos).
Usted me dirá si tal salvajismo y
monstruosidad no amerita la fabricación y lanzamiento de algunos cocteles
molotov… no solo creo que es lo menos… sino que el lanzamiento de estas bombas
molotov debe ser una mera anécdota en la legítima violencia que se está dando y
debería de seguir extendiéndose, tanto en el tiempo como en el espacio
(abarcando la mayor parte posible del territorio mexicano y no solo el Estado
de Guerrero.)
Segunda
posdata de último momento:
En el periódico La Jornada del día
de hoy 18 de octubre, el sacerdote Alejandro Solalinde (director del albergue
para migrantes “Hermanos en el Camino”) afirma que según lo dicho por testigos
que son dignos de su credibilidad, los estudiantes normalistas fueron
levantados por Agentes del Estado quienes los quemaron, algunos de estos
estudiantes secuestrados estando todavía en vida.
Tercera
posdata, también de último momento:
En este mismo periódico de este
mismo día, reportan que miles de tuiteros exigen la renuncia del presidente
Peña Nieto.
No soy tuitero… pero desde este
medio me junto a su demanda… nada más que con una pequeño diferencia… que este
señor no solo renuncie sino que sea quemado… y de ser posible, que sea vivo.
¿Es un poco drástico, un poco
violento?... qué le vamos a hacer si es lo que siento.
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