octubre 10, 2014

DISTINTOS SEMILLEROS



Brevísima contextualización.

La noche del viernes 26 de septiembre la policía de Iguala abrió fuego contra un grupo de estudiantes que viajaron de Ayotzinapa a Iguala para tomar tres autobuses de la central camionera.

Horas más tarde, hombres armados atacaron a los estudiantes que denunciaban los hechos a los periodistas.  Al mismo tiempo, otro grupo armado disparó contra un autobús en el que se movilizaba un equipo de fútbol de la tercera división de México.

Seis personas murieron esa noche en Iguala: tres estudiantes, un futbolista, el conductor del autobús que transportaba a lo deportistas y una mujer que viajaba en taxi y que fue alcanzada por una de las balas. También se reportaron 17 heridos y 43 estudiantes desaparecidos.

El sábado 27 de septiembre los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa descubrieron que al menos 57 de sus compañeros estaban desaparecidos.
Las cifras se fueron actualizando. Al martes siguiente se reportó que 13 de los estudiantes habían regresado a sus hogares además de que había un par de nombres repetidos en la lista. Sin embargo, 43 siguen desaparecidos.

El sábado, personal del Ejército mexicano, la Policía Federal y la Policía Ministerial de Guerrero encontraron varias fosas clandestinas en la colonia Las Parotas rumbo al punto conocido como Pueblo Viejo, a unos 30 minutos del punto en el que la policía preventiva de Iguala agredió a balazos a estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa la noche del viernes 26 de septiembre. En su interior se encontraron 28 cadáveres calcinados.
Hasta el día de hoy no se han identificados los cadáveres encontrados.


De manifestaciones y semilleros.

El día de ayer, 8 de octubre, decenas o centenares de millares de personas en su inmensa mayoría estudiantes (se noto la patente ausencia de representantes de los partidos políticos así como los representantes de los Poderes de la Unión y Autoridades en general) se manifestaron en casi toda la geografía del país, para exigir justicia y la aparición con vida de los 43 desaparecidos, bajo el lema: VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS.
Desgraciadamente, tengo la casi absoluta certeza (ojala me equivoque) que estos estudiantes fueron vilmente ejecutados y ya yacen bajo tierra.

Un hecho lamentable me sorprendió… y me parece muy alarmante… en estas manifestaciones (y en todos los "eventos" que se han dado desde el comienzo de este bárbaro asesinato colectivo) ninguna universidad privada ha dado la cara.

Más sorprendente si se acuerda uno de las manifestaciones ocurridas después de lo sucedido en la Universidad Iberoamericana en ocasión de la visita del entonces candidato Peña Nieto… con la consiguiente creación del movimiento YO SOY 132, en el cual participaron todo tipo de estudiantes e intelectuales, logrando una cobertura mediática pocas veces vista.

Después de un pequeño esfuerzo de reflexión sobre esta diferencia entre estas dos movilizaciones… he llegado a una conclusión que les comparto:
La Universidad Iberoamericana, junto con todas las demás universidades privadas, son un semillero… y la Escuela Normal Rural de Ayotzinapan, junto con todas las demás escuela normales rurales, son otro semillero. Dos semilleros que representan, expresan estos DOS MEXICOS del cual tanto se habla.

En estas Universidades privadas de prestigio tales como la Iberoamericana, el ITAM, la Panamericana, el Tec de Monterrey, Anahuac, La Salle, etcétera), estudian los jóvenes privilegiados, hijos de las familias acomodadas, y “blancos” miembros del México exitoso. En ellas se forman los futuros cuadros y líderes (políticos y económicos) de la elite que ejerce la dominación en el país. He aquí el primer semillero.


En las Escuelas Normales Rurales estudian algunos de los hijos del México rural, de la pobreza (extrema o no, pero por lo general extrema), de los abandonados a su suerte, marginados, excluidos, y para colmo de “piel morena y rasgos indígenas”. En ellas se forman los futuros maestros que enseñaran los rudimentos del saber a sus semejantes… hijos de quienes aceptan su subordinación, sumisión y explotación por los hijos del primer semillero. He aquí el segundo semillero.
Nada más que de vez en cuando en este semillero surgen semillas inconformes con su condición, que no la aceptan, rebeldes que luchan por la defensa de sus intereses… incluso, han surgido verdaderos revolucionarios y guerrilleros como Lucio Cabañas, Genaro Vázquez y Othón Salazar… jóvenes que cursaron sus estudios en la misma Escuela Normal Rural de Ayotzinapan.

En el primer semillero se forman las elites políticas, económicas y culturales del México “moderno” que ejerce la dominación.
En el segundo semillero se forman quienes, a la vez que transmitirán los rudimentos del saber, también transmitirán la inconformidad, la rebeldía y la lucha, contra sus dominadores y explotadores.

Así es como se entiende la no asistencia de estudiantes de las universidades privadas, los ¿representantes del Pueblo? y las Autoridades a la gran marcha de ayer… pero no deja de ser ¡¡¡UNA VERGÜENZA!!! Ojala en un futuro no demasiado lejano estos estudiantes “despreciados y ninguneados” se sublevan de verdad y hagan realmente temblar de miedo a todas las élites que subyugan al México de abajo... el que no quieren ver.... el que no existe.





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