septiembre 23, 2013

IRRESUELTO DILEMA... por irresoluble.



Ayer domingo, una vez más, el inoxidable AMLO, reunió sus huestes (cada día más menguadas) en un determinado punto de la ciudad de México, para invitarlos a caminar a su lado unos cuantos kilómetros y llegado al final del recorrido, darles la buena  nueva.
Esta vez se trataba de invitarlos a oponerse, con toda la energía de la que fuesen capaces, a la reforma energética que no es más que la disfrazada privatización de PEMEX… y de paso a la reforma educativa y la reforma fiscales… que, igual a la anterior, no son más que las “reformas estructurales” exigidas por quienes, es este país como en todos los demás (al día de hoy ya ni alcanzo a distinguir las “honrosas excepciones”) ejercen la dominación y encomiendan a sus escribanos redactar las Leyes que las incluyen en el Estado de Derecho que expresa y rige esta dominación.
Una vez más a esto se reduce la estrategia de ocupación de LA CALLE (o callejera) de López Obrador… que quienes, de antemano, comparten su “visión” de cuál es la naturaleza de las políticas gubernamentales, caminen con el un rato para luego invitarlos a que se le unan a su exigencia de que quienes gobiernan o aparentan gobernar (Presidente de la Republica en turno como máximo exponente de esta simulación), de favor,  reconsideren su posición y den marcha atrás a su pretensión de redactar las nuevas Leyes.




Dicho de otro modo… más explícitamente… LA CALLE solo sirve para exigir que se rectifique la política en su ámbito INSTITUCIONAL.

Me sigo preguntando… cuando estos señores se percataran que el recurrir a LA CALLE solo para marchar y escuchar encendidas arengas… a lo que mas puede servir…es a que quienes mandan se mofan (a escondidas o abiertamente, dependiendo de la coyuntura política del momento) y se digan… con toda razón… que lo único que logran tales opositores es a que se fortalezca la creencia de la inmensa y apática minoría silenciosa en el Estado de Derecho al tiempo de que acrecienta exponencialmente la frustración de quienes solo viven derrotas tras derrotas… antes de terminar engrosando las filas de los apáticos desencantados.



Esta mañana, alguno de mis allegados comentaba (con algo de rabia) no entender porque AMLO no aprovechaba los ”Foros” que el Gobierno abrirá para que cada quien (todos) pueda libremente expresar su punto de visto respecto a estas irrenunciables reformas estructurales… y así exponer su oposición ante la opinión publica.
A lo cual conteste, un poco molesto, que “no servía de nada”, que tal como el mismo AMLO lo reconocía… solo se trataba de una maniobra destinada a “legitimar” una decisión tomada de antemano… y con mayor razón, sabiendo la cuantía de los intereses en juego.
Lo siento profundamente… pero ¿cuánto pueden valer una marcha, un discurso, una manifestación, una opinión, cualquier expresión de inconformidad… ante cambios delas reglas del juego que se traducirán, para sus beneficiarios, en billones de dólares? ¿Cuánto?
Además ¿cual seria esta “opinión pública”? (que sea dicho de paso es una de las más eficaces “tomadura de pelo” de la nueva “ciencia política”… pues nada más ni nada menos que quienes tuviesen la voluntad (o el despiste) de ver y escuchar en Canal del Congreso.

No quiero parecer perico o cotorro… pero el UTILIZAR LA PRESIÓN DE LA CALLE PARA INFLUIR SOBRE LA POLÍTICA INSTITUCIONAL… es simplemente hacer prueba de una grandísima ingenuidad… salvo si esta no es más que una de las numerosas estrategias de la ACCION DIRECTA destinada a la paralización de “la marcha del país”… sola capaz de “intentar” (nada garantiza tampoco su éxito) la transformación de las relaciones sociales sobre una base distinta a la del binomio dominación/sumisión.
 





No hay comentarios.: