Hoy me llevaron a un velorio…me llevaron porque… de no
ser al mío… nunca fue, ni será, de mi agrado acudir por voluntad propia.
Además de que nunca se que decir a los familiares,
allegados y amigos…me parece ser el evento social en cuyo espacio se da la
mayor concentración de hipocresía por metro cuadrado.
A unos pocos pasos de la sala donde velaban al difunto…
atornillado a la pared… un letrero rezaba:
“Por disposición sanitaria queda prohibido la entrada a los menores de
12 años.”
¿Los cadáveres pueden contagiar su mortalidad a los
menores de 12 años?
¡Que suerte!… me salve… tengo 64.
¿Menores de 12 años pueden contagiar su alegría a los
cadáveres?
Pido que a mi entierro acudan única y exclusivamente
menores de 12 años.
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