La primera “entrada”, dedicada al tema del accidente o atentado sufrido por la aeronave en la cual fallecieron Juan Camilo Mouriño y José Luís Vasconcelos, daba por sentado que la percepción es la única Verdad y que dado que la absoluta mayoría de la “gente” daba por sentado que se trataba de un atentado, la pregunta pasaba a ser ¿quien es el autor del atentado?.
Ahí mismo se ofrecía un abanico de las posibles respuestas: el narcotráfico, el gobierno, ninguno de los dos, los dos en contubernio, alguna desconocida mano negra… terminando por el tan mexicano, quien sabe.
En la segunda “entrada” dedicada al mismo tema, visto que las autoridades hacían todo lo posible para acreditar la tesis del accidente, insinuando con insistencia que la responsabilidad incumbía al piloto, avanzábamos que si efectivamente así era… la combinación de la tesis de un atentado con la responsabilidad del piloto… nos llevaba a la natural conclusión de que la “modalidad” del atentado no había sido la de la explosión de un artefacto colocado en el avión, o un mas sofisticado sabotaje mecánico o electrónico… sino obra de un piloto suicida, un kamikaze.
Claro que faltaba conocer el autor intelectual. ¿Quién había “comprado” la voluntad del piloto para que este se estrellara deliberadamente?
Con la designación del señor (los títulos universitarios u otros sobran) Fernando Francisco Gómez Mont como nuevo Secretario de Gobernación, la respuesta es casi obvia.
Una vez más todo apunta al asesino serial favorito de todos el malvado Carlos Salinas de Gortari.
¿Se acuerdan?... el señor que como se dice vulgarmente (y por lo menos esta es la percepción generalizada de los mexicanos), se hecho a Luís Donaldo Colosio, Francisco Ruiz Massieu, el cardenal Posada… y hasta su propio hermano.
¿Por qué?
Pues resulta que:
El tal Gómez Mont es definido por muchos ¿sesudos? analistas políticos como un “panista salinista”… es decir un señor muy cercano (o miembro de pleno derecho) del circulo intimo de los políticos (de toda procedencia, pueden ser priistas, como panistas, peredistas, o incluso apartidistas) que de alguna manera u otra integran la camarilla liderada por el tal Carlos Salinas.
También, según lo asegurado (con énfasis y orgullo) por el propio personaje en cuestión, nuestro nuevo secretario de gobernación es muy cercano al mismísimo Jefe Diego… y, siempre de acuerdo con la percepción generalizada de muchísimos mexicanos (conocedores o no de la polaca) de quien es amigo el tal Jefe Diego… pues de un tal “Señor de las Orejas”.
¿Qué mas?.
Pues que el flamante nuevo secretario es miembro prominente de un famoso despacho de abogados… el cual defendió los intereses de unos tales Carlos y Raúl Salinas… también de un tal Tomas Peñaloza Webb, defraudador del IMSS… así como de un tal Rogelio Montemayor, ex director de PEMEX acusado de ser el cerebro (o por lo menos el operador) del famosísimo Pemexgate… sin contar con los banqueros defraudadores (banquero y defraudador son sinónimos) Cabal Peniche y Jorge Lankenau… y una larga lista de personajes de la misma calaña.
¿Algo más?
Pues que este tal Gómez Mont fue también asesor de Ernesto Zedillo. Se acuerdan del “error de diciembre” que desemboco en el Fobaproa que millones de ciudadanos comunes pagaremos por varias generaciones mientras unos cuantos veían sus fortunas conocer la suerte de la bíblica multiplicación de los panes y los peces.
No solo esto… también trabajo con Antonio Lozano Gracia (primer Procurador General de la Republica panista), en diversos asuntos legales incluidos los crímenes de Luís Donaldo Colosio y Francisco Ruiz Massieu (dixit el perfil publicado en la pagina web de “El Universal”)
Lo mejor.
Siempre según “El Universal”, Gómez Mont ha sido un cercano colaborador de un tal Luís Tellez Kuenzler… y ¿quien es este tal Luís Tellez? Pues resulta que este señor ocupó el cargo de Subsecretario de Agricultura durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, siendo también uno de los principales asesores en política económica del gobierno. Al tomar posesión de la Presidencia, Ernesto Zedillo lo designó Jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, y en 1997 Secretario de Energía hasta el final de su gobierno. Resulta interesante saber que fue miembro del Consejo de administración de la transnacional (petrolera, armamentista, etc.) Carlyle Group, directamente ligada a los intereses de los Bush, Cheney y compania… que en la actualidad es Secretario de Comunicaciones y Transportes del presidente Felipe Calderón (también conocido como “el espurio”)… y… que rara coincidencia… quien en estos últimos días es el encargado de dar a conocer toda la información oficial relativa a la desafortunada caída del avión en el cual el “entrañable amigo Iván” (acuérdense que se trata ni mas ni menos que de Juan Camilo Mouriño) falleció.
Quizás resulte muy aventurado sacar alguna apresurada conclusión de toda la anterior información relacionando… el atentado, la muerte de Mouriño, su sustitución por Gómez Mont, las “amistades” y relaciones entre todos estos personajes cuyo “común denominador” pasa una vez mas por un tal Carlos Salinas… pero, ni modo, mi percepción es:
1.- Que no se trato de un accidente sino de un atentado.
2.- Que este se llevo a cabo mediante el método mas apropiado para no dejar ni el mas imperceptible rastro, el “suicidio” del piloto estrellando la aeronave con toda premeditación (la disyuntiva “plata o plomo” puede tener una infinidad de modalidades, entre estas que el “beneficiario” del dilema no sea directamente el sacrificado sino su familia).
3.- Que el autor intelectual es una vez mas “el señor de las prominentes orejas”.
4.- Que el móvil de este nuevo crimen de Estado es evidentemente la lucha por el Poder, dentro de la elite que ejerce la dominación.
5.- Que tanto al nivel de la concepción como de la operación es mas que creíble la “colaboración” entre la elite (tanto política como económica) y el narcotráfico… quienes viven en perfecta simbiosis, dado que sus intereses de fondo y a largo plazo son mas complementarios que divergentes. La dizque lucha del Estado contra el crimen organizado y el reguero de muertos no siendo mas que la expresión de los permanentes reacomodos que se dan en las alianzas y desencuentros a la hora del reparte de los beneficios.
Ahí mismo se ofrecía un abanico de las posibles respuestas: el narcotráfico, el gobierno, ninguno de los dos, los dos en contubernio, alguna desconocida mano negra… terminando por el tan mexicano, quien sabe.
En la segunda “entrada” dedicada al mismo tema, visto que las autoridades hacían todo lo posible para acreditar la tesis del accidente, insinuando con insistencia que la responsabilidad incumbía al piloto, avanzábamos que si efectivamente así era… la combinación de la tesis de un atentado con la responsabilidad del piloto… nos llevaba a la natural conclusión de que la “modalidad” del atentado no había sido la de la explosión de un artefacto colocado en el avión, o un mas sofisticado sabotaje mecánico o electrónico… sino obra de un piloto suicida, un kamikaze.
Claro que faltaba conocer el autor intelectual. ¿Quién había “comprado” la voluntad del piloto para que este se estrellara deliberadamente?
Con la designación del señor (los títulos universitarios u otros sobran) Fernando Francisco Gómez Mont como nuevo Secretario de Gobernación, la respuesta es casi obvia.
Una vez más todo apunta al asesino serial favorito de todos el malvado Carlos Salinas de Gortari.
¿Se acuerdan?... el señor que como se dice vulgarmente (y por lo menos esta es la percepción generalizada de los mexicanos), se hecho a Luís Donaldo Colosio, Francisco Ruiz Massieu, el cardenal Posada… y hasta su propio hermano.
¿Por qué?
Pues resulta que:
El tal Gómez Mont es definido por muchos ¿sesudos? analistas políticos como un “panista salinista”… es decir un señor muy cercano (o miembro de pleno derecho) del circulo intimo de los políticos (de toda procedencia, pueden ser priistas, como panistas, peredistas, o incluso apartidistas) que de alguna manera u otra integran la camarilla liderada por el tal Carlos Salinas.
También, según lo asegurado (con énfasis y orgullo) por el propio personaje en cuestión, nuestro nuevo secretario de gobernación es muy cercano al mismísimo Jefe Diego… y, siempre de acuerdo con la percepción generalizada de muchísimos mexicanos (conocedores o no de la polaca) de quien es amigo el tal Jefe Diego… pues de un tal “Señor de las Orejas”.
¿Qué mas?.
Pues que el flamante nuevo secretario es miembro prominente de un famoso despacho de abogados… el cual defendió los intereses de unos tales Carlos y Raúl Salinas… también de un tal Tomas Peñaloza Webb, defraudador del IMSS… así como de un tal Rogelio Montemayor, ex director de PEMEX acusado de ser el cerebro (o por lo menos el operador) del famosísimo Pemexgate… sin contar con los banqueros defraudadores (banquero y defraudador son sinónimos) Cabal Peniche y Jorge Lankenau… y una larga lista de personajes de la misma calaña.
¿Algo más?
Pues que este tal Gómez Mont fue también asesor de Ernesto Zedillo. Se acuerdan del “error de diciembre” que desemboco en el Fobaproa que millones de ciudadanos comunes pagaremos por varias generaciones mientras unos cuantos veían sus fortunas conocer la suerte de la bíblica multiplicación de los panes y los peces.
No solo esto… también trabajo con Antonio Lozano Gracia (primer Procurador General de la Republica panista), en diversos asuntos legales incluidos los crímenes de Luís Donaldo Colosio y Francisco Ruiz Massieu (dixit el perfil publicado en la pagina web de “El Universal”)
Lo mejor.
Siempre según “El Universal”, Gómez Mont ha sido un cercano colaborador de un tal Luís Tellez Kuenzler… y ¿quien es este tal Luís Tellez? Pues resulta que este señor ocupó el cargo de Subsecretario de Agricultura durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, siendo también uno de los principales asesores en política económica del gobierno. Al tomar posesión de la Presidencia, Ernesto Zedillo lo designó Jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, y en 1997 Secretario de Energía hasta el final de su gobierno. Resulta interesante saber que fue miembro del Consejo de administración de la transnacional (petrolera, armamentista, etc.) Carlyle Group, directamente ligada a los intereses de los Bush, Cheney y compania… que en la actualidad es Secretario de Comunicaciones y Transportes del presidente Felipe Calderón (también conocido como “el espurio”)… y… que rara coincidencia… quien en estos últimos días es el encargado de dar a conocer toda la información oficial relativa a la desafortunada caída del avión en el cual el “entrañable amigo Iván” (acuérdense que se trata ni mas ni menos que de Juan Camilo Mouriño) falleció.
Quizás resulte muy aventurado sacar alguna apresurada conclusión de toda la anterior información relacionando… el atentado, la muerte de Mouriño, su sustitución por Gómez Mont, las “amistades” y relaciones entre todos estos personajes cuyo “común denominador” pasa una vez mas por un tal Carlos Salinas… pero, ni modo, mi percepción es:
1.- Que no se trato de un accidente sino de un atentado.
2.- Que este se llevo a cabo mediante el método mas apropiado para no dejar ni el mas imperceptible rastro, el “suicidio” del piloto estrellando la aeronave con toda premeditación (la disyuntiva “plata o plomo” puede tener una infinidad de modalidades, entre estas que el “beneficiario” del dilema no sea directamente el sacrificado sino su familia).
3.- Que el autor intelectual es una vez mas “el señor de las prominentes orejas”.
4.- Que el móvil de este nuevo crimen de Estado es evidentemente la lucha por el Poder, dentro de la elite que ejerce la dominación.
5.- Que tanto al nivel de la concepción como de la operación es mas que creíble la “colaboración” entre la elite (tanto política como económica) y el narcotráfico… quienes viven en perfecta simbiosis, dado que sus intereses de fondo y a largo plazo son mas complementarios que divergentes. La dizque lucha del Estado contra el crimen organizado y el reguero de muertos no siendo mas que la expresión de los permanentes reacomodos que se dan en las alianzas y desencuentros a la hora del reparte de los beneficios.
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