Tal como lo sospechaba en la anterior entrada, el PSOE ha echado por la borda su futuro.
Es demasiado
temprano para saber con total certeza, si se trata de un suicidio en regla, una
caída libre o solo un descenso (electoral) que con el tiempo y ciertas decisiones
políticas (tanto de los “críticos” como de los partidarios de Sánchez) podría,
sino revertirse, si atenuarse.
Por lo pronto, y a la espera de ver lo que el Destino (¿de qué y de
quien depende el caprichoso Destino?) le depare al “renovado PSOE”… creo que el
pasado primero de octubre, este partido se hizo un (¿fríamente calculado o
insospechado?) harakiri.
De no ser por
el apoyo del PP (a quien le conviene que siga siendo su cómplice, jugando a ser
su contraparte) y de medios de comunicación como El País (económicamente parte
de la oligarquía), el "nuevo PSOE" que nació esta fatídica noche
corre el riesgo de ser un partido testimonial.
Ya sea que la
fractura termine en una escisión y de ahí nazcan dos partidos,
enfrentados. Todos sabemos que el adversario más odiado es el que trata de cazar
sobre el terreno de uno mismo… con mayor razón si este abandono el antaño nido común.
Ya sea que (lo
que me parece lo más probable) muchos de los "decepcionados" (que se
sienten traicionados) se vayan a Podemos (quien debe de estar de
plácemes). otros abandonen su militancia, y una gran parte del electorado que todavía
se siente “socialista”, prefiera abandonar su apego al “nuevo PSOE”, para votar
a Podemos (o cualquier otro partido cuya ideología socialista sea más genuina)
o simplemente se abstengan.
Lo que finalmente le sucedió
al PSOE, es lo que
esperaban el PP, Podemos, El País, el IBEX 35, etcétera, etcétera.
El único a quien quizás no le
guste tanto es a Ciudadanos que ahora tendrá un nuevo contendiente disputándole
su espacio.
Lo que también me queda
bastante claro, es que si… hasta esta fatídica fecha, los “críticos” sostenían una
abstención, en la sesión de investidura, que dejara el gobierno en manos del PP
(con o sin Rajoy, a la cabeza del mismo), con la ¿firme? intención de negociar
ventajosamente este apoyo por pasiva, al tiempo que se erigían en el
incontestable e ineludible jefe de la oposición… de ahora en adelante, será el
PP quien tendrá la sartén por el mango, imponiendo al “renovado PSOE” sus
condiciones políticas, bajo la amenaza de, en caso de no aceptarlas, ir a unas
terceras elecciones.
Terceras elecciones, en las
cuales, el PP tendría muchas posibilidades (ya no solo probabilidades) de salir
reforzado de las mismas… mientras el “renovado PSOE” tendría las mayores
probabilidades de verse ahora sí, electoral y políticamente, rebasado
(¿ampliamente?) por Podemos.
En resumen… el futuro del “renovado
PSOE” se encuentra en las manos del PP, quien se decantará por la decisión que políticamente
más convenga a sus intereses… y a los de la oligarquía que representa.
Con la ventaja de que
cualquiera de ellas (terceras elecciones o sumisión del “nuevo PSOE” a las
condiciones del PP, pre y post investidura) se soldara por un varapalo para
este “renovado PSOE”… ya sea en unas próximas elecciones navideñas o las
siguientes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario