Buscando en la red alguna información sobre el mayo francés del 68, me lleve la sorpresa de ver que un sin numero de sitios latinoamericanos reproducían y comentaban un discurso pronunciado por el señor Sarkozy el 29 de abril de este año, o sea pocos días antes de la segunda vuelta de la elección presidencial francesa.
Mas grande fue mi asombro al darme cuenta que la casi totalidad de estos sitios alababan dicho discurso, invitando los “lectores” a reflexionar sobre las ideas ahí vertidas, hacerlas suyas y propagarlas con el mayor entusiasmo y la mayor amplitud posibles.
Discurso del cual una parte central consistía en un encendido llamado a liquidar la herencia del "movimiento de Mayo del 68", ofreciéndose a los franceses para tan heroica e histórica empresa… en caso, claro, de ser elegido próximo presidente de dicha Nación y Republica (lo que por desgracia ha ocurrido): “La herencia de Mayo del
Me resulta difícil entender porque (mas allá de las razones electorales) alguien puede seguir disparándole con tanta rabia y saña a un cadáver, tenerle tanto odio a lo que ya no es mas que un fantasma… de no ser que este señor tenga mucho, mucho miedo… a los fantasmas.
La imagen que, con mayor nitidez, me viene a la mente es la de un Torquemada exorcista.
Habiendo sido los días de mayo de este año 68, los días durante los cuales… soñábamos… gozábamos apoderándonos de la palabra y haciéndole el amor… nos sabíamos vivos porque sentíamos la vida por todos nuestros poros… no puedo oponerme de otro modo a este ejercicio de exorcismo que no sea rememorando este “espíritu” y estos “comportamientos” con unos cuantos eslóganes y unas cuantas fotos:
Prohibido prohibir.
La imaginación al poder.
El aburrimiento es contrarrevolucionario.
No queremos de un mundo donde la garantía de no morir de hambre se cambie por el riesgo de morir de aburrimiento.
No vamos a reivindicar nada, no vamos a pedir nada. Tomaremos todo.
Tu patrón te necesita, tú no necesitas a tu patrón.
Seamos realistas, exijamos lo imposible.
Te están vendiendo tu felicidad. Róbala.
Bajo los adoquines, la playa.
La barricada cierra la calle, pero abre la vida.
Una sociedad que ha abolido toda aventura, hace de la abolición de esta sociedad la única aventura posible.
Olvídense de todo lo que han aprendido. Empiecen a soñar.
La acción no tiene que ser una reacción sino una creación.
¡Actúen, saboteen, no voten!
El agresor no es quien se rebela, sino quien afirma.
El arte ha muerto, no consumáis su cadáver.
Cuidado los imbéciles nos rodean. No nos detengamos viendo el espectáculo de la sublevación, sublevémonos contra el espectáculo.
El espectáculo esta en todas partes, desterremos los aplausos.
El azul seguirá siendo gris mientras no lo hayamos reinventado.
Escóndete, objeto.
Ceder un poco es capitular mucho.
Quien puede atribuir un número a una emoción, es un imbécil.
Es parando todos juntos sus maquinas que demostramos su debilidad.
Quienes hacen las revoluciones a medias no hacen más que cavar sus tumbas.
Quienes hablan de revolución sin referirse a la vida cotidiana, hablan con un cadáver en la boca.
Consuman mas, vivirán menos.
En las revoluciones hay dos clases de gentes, quienes las hacen y quienes se aprovechan de ellas.
En el espectáculo, la mirada solo encuentra los objetos y sus precios.
Arriésgate a andar los caminos que nunca fueron andados.
Dios, sospecho que sois un intelectual de izquierda.
El derecho a vivir no se mendiga, se toma.
La economía esta herida, acabemos con ella.
Escriban donde sea… pero escriban.
La emancipación del hombre será total o no será.
Exploremos el azar.
Un policía duerme en cada uno de nosotros, matémoslo.
El bosque antecede al hombre, después sigue el desierto.
Quienes trabajan se aburren cuando no lo hacen, quienes no trabajan nunca se aburren.
Un hombre no es estúpido o inteligente, un hombre es libre o no es.
Si resulta doloroso soportar a los jefes, mas doloroso y estúpido resulta escogerlos.
Se requiere llevar en si el caos para poder engendrar una estrella.
La ideas revolucionarias no existen, solo existen los actos revolucionarios.
Podrán cortar todas las flores, mas no impedirán la llegada de la primavera. La imaginación se sube al monte.
Decreto la felicidad permanente.
La mercancía es el opio del pueblo.
No me liberes, yo me hago cargo.
No tomen más el ascensor, tomen el poder.
Somos el poder.
No pedimos nada, lo tomamos.
Hablen con sus vecinos (y sus vecinas).
La poesía esta en la calle.
La política tiene lugar en las calles.
Antes de cuestionar a la sociedad hay que ser capaz de cuestionarse a si mismo.
El poder sobre tu vida depende de ti mismo.
Que triste, amar al dinero.
Mira tu trabajo, la nada y la tortura participan en el. El sueño es realidad.
Si pensáis por los demás, los demás pensaran por vosotros.
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