La violencia y miseria institucionalizadas, sin reconocer ni nombrar. La falacia del poder, la realidad de la dominación y la servidumbre voluntaria.
La mercantilización de la vida toda. La dictadura de la Razón Económica y el Utilitarismo.
Todo nos impide "ser al mundo", dejándonos como única posibilidad ¿por cuanto tiempo? la de tratar de entender este mundo en el cual vivimos nuestra ausencia.Tratemos entonces de entender.
No nos hagamos, no seamos, lo que tanto quisieran que fuéramos.
Si las encuestas de opinión
no mienten (no son más que una herramienta de la batalla electoral) y si la
magnitud del fraude anunciado es incapaz de cambiar el ganador que estas
predicen…este próximo domingo “la tercera será la vencida”… y Andrés Manuel López
Obrador (AMLO para su partidarios, el señor López para sus adversarios) será
Presidente electo de México. Faltando, obviamente, que esta victoria sea
oficializada por los organismos institucionales encargados de cumplir con esta
tarea.
Esta noche ¿histórica?,
muchos súbditos mexicanos (nadie, ni aquí ni en ninguna parte del orbe, es
ciudadano) tendrán la esperanza de que la política mexicana cambiará, que este
nuevo tlatoani hará realidad su dicho “primero los pobres” (nótense que este
slogan electoral que era primordial en sus dos anteriores candidaturas… ¿extrañamente?
desapareció en esta ocasión).
Ojalá la esperanza depositada
en este nuevo “gobernante máximo” se haga realidad… pero estoy convencido de
que no será así, que no será más que otro sueño guajiro.
¿Por qué?
Uno, porque quienes
mandan (toman las decisiones que determinan la naturaleza de las relaciones
sociales en un ámbito geográfico determinado) no son los políticos
profesionales (jamás lo han sido, pero hoy menos que nunca)cuya verdadera función consiste en proveer de
legitimidad el real gobierno de las elites de la economía capitalista mediante
sus instrumentos de toda naturaleza e índole (economicismo y mercantilización de
todas las relaciones sociales, empresas e instituciones multinacionales y supranacionales,
financiarizacion de la economía, y un muy largo etcétera) y la imposición de su
“modo de vida” (no pasemos por alto, que todos, absolutamente todos, en mayor o
menor medida, vivimos de acuerdo con los valores y las practicas del sistema capitalista.)
Dos, porque así será
mientras todos vivamos (en tanto que individuos o como miembros de la
colectividad) ejerciendo (conscientemente o no) la dominación y aceptando
(voluntariamente o no) la sumisión.
Para quienes entienden el francés
(lastima para los demás) reproduzco una extraordinaria serie de entrevistas
testimoniales, particularmente interesantes, aleccionadoras y emotivas,
recogidas en un “articulo” publicado en el medio digital francés MEDIAPART.,
bajo el titulo de «Mai 68 n’a pas duré qu’un mois» (mayo del 68 no duro solo
un mes)
He aquí, la traducción al español
de la introducción, seguida de las diez entrevistas.
Diez actrices y actores de 68
regresan a estos eventos que cambiaron sus vidas. Más allá de la diversidad de
opciones y antecedentes políticos, estas mujeres y hombres tienen en común no
haber renunciado a cambiar radicalmente el mundo.
En contraste con las
conmemoraciones que honran a los antiguos militantes arrepentidos y a los
nuevos convertidos al liberalismo, la serie aborda esta historia no tan lejana
como una oportunidad para recordar las razones -que nunca han sido tan
actuales- de la revuelta.
Gisèle
Moulié-Pierrot : « Si on se bouge, on gagne »
En Mai 68, Gisèle Moulié-Pierrot s’engage dans la grève et l’occupation des
Chèques Postaux de Paris, le grand centre financier de La Poste. Elle y devient
l’une des animatrices du syndicat CFDT, dont elle sera exclue en 1988, et
participe à la création de Sud-PTT, aujourd’hui membre de l’Union syndicale
Solidaires.
Charles
Piaget : « Sans Mai 68, il n'y aurait pas eu Lip 73 »
Charles Piaget
est une figure emblématique du mouvement autogestionnaire en France. En 1968,
il est l'un des principaux animateurs de la CFDT à l’usine Lip de Besançon. Il
est alors membre du Parti socialiste unifié. Aujourd’hui, il poursuit son
engagement, principalement aux côtés des luttes de chômeurs.
Gilbert
Pago : « Aux Antilles, 68 arrive après le fameux drame de
1967 »
Dès son adolescence, Gilbert Pago participe aux luttes ouvrières qui
embrasent les Antilles. Exclu du Parti communiste martiniquais à l’issue de Mai
68, il fonde le Groupe révolution socialiste avec d’autres militants
anticolonialistes révolutionnaires. Aujourd’hui, il continue le combat :
il s'est notamment engagé dans la grande grève générale de Guadeloupe et de
Martinique en 2009.
Dominique
Manotti : « 68 n'est pas sorti de rien »
En 1968, Marie-Noëlle Thibault est enseignante au lycée de Chantilly. En
soutien des luttes de libération nationale, elle occupe son lycée, s’engage
dans la grève et participe aux mobilisations pour une éducation nouvelle. Elle
poursuivra ces combats à l’université de Vincennes et dans le syndicalisme interprofessionnel,
puis enfin sous le nom de Dominique Manotti, dans le polar noir.
Janette
Habel : « Les clivages et les frontières sociales s'étaient
effondrés »
Membre de l’Union des étudiants communistes, Janette Habel en est exclue en
1965 avec plusieurs centaines d'étudiants du secteur Sorbonne-Lettres. En avril
1966, ils fondent la Jeunesse communiste révolutionnaire. Après 1968, elle
milite au sein de la Ligue communiste révolutionnaire qu’elle quitte à la
fondation du NPA. Aujourd'hui, elle est membre du conseil scientifique d’Attac
et co-présidente de la Fondation Copernic.
Michel
Lautrou : « Il faut se battre pour changer la société »
En 1968, Michel Lautrou est jeune apprenti à la régie Renault. Il s’engage
activement dans la grève et l’occupation à Billancourt. Adhérent à la CFDT et
au Parti socialiste unifié, il rejoint quelques années plus tard Lutte ouvrière.
Il est aujourd’hui militant au NPA. Après avoir été licencié de Renault, il
entre aux Chèques Postaux, dont il est actuellement retraité.
Florence
Prudhomme : « 68 m'a ouvert les portes de la liberté »
En 1968, Florence Prudhomme est étudiante à Nanterre. Elle participe à la
création du Mouvement du 22 mars. Après l’occupation de la tour administrative
puis celle de la Sorbonne, elle est de toutes les manifestations. Ces semaines
sont à l’origine d’une vie d’engagements dans le mouvement des femmes, au
Rwanda ou aux côtés des migrants qui luttent pour leurs droits à Calais et
ailleurs. Elle a travaillé comme journaliste et éditrice au service de ces
causes.
François
Sabado: « Pour moi, ça a été une magnifique clé
d'intégration »
François Sabado est élève au lycée Voltaire à Paris en 1968. Il participe à
la création des comités d’action lycéens et s’engage à la Jeunesse communiste
révolutionnaire. Il est un des membres fondateurs du NPA et travaille
actuellement à Pôle emploi.
Claire
Auzias : « Les révolutions profitent à ceux qui ne les ont
pas faites »
Jeune lycéenne, Claire Auzias fait son Mai 68 au sein du Mouvement du 22
mars lyonnais. Elle occupe l’université et est en première ligne lors des
échauffourées du 24 mai, qui marquent un tournant dans le mouvement. Malgré le
reflux des mobilisations et la répression, son engagement libertaire et son soutien
aux luttes d’émancipation n’a jamais cessé. Elle est l’auteure de nombreux
livres sur l’anarchisme, et vient de publierTrimards :
« Pègre » et mauvais garçons de Mai 68, aux éditions Atelier de
création libertaire.
Alain
Krivine : « On savait où on n'allait pas mais on ne savait
pas où on allait »
Dirigeant historique de la Ligue communiste révolutionnaire, Alain Krivine
est l'une des rares figures publiques de Mai 68 qui n’a jamais renoncé à ses
idéaux. Emprisonné à deux reprises pour ses activités politiques, en 1968 puis
en 1973, il a également été candidat à l’élection présidentielle en 1969 et
1974. Il milite toujours au sein du NPA.
Supongo que nunca he
dejado de soñar (dormido se entiende… soñar despierto es un asunto de la mayor
importancia, pero que no viene al caso en este momento), pero hace mucho tiempo
que al despertarme no tengo el más mínimo recuerdo de lo que, con toda
seguridad, he soñado.
Extrañamente, esta
mañana, al despertarme tuve un recuerdo bastante preciso de lo que soñé.
Un sueño que espero no
sea premonitorio.
Temporalmente y
espacialmente mi sueño se situaba el día de las próximas elecciones
presidenciales, en tanto que espectador dotado del don de ubicuidad, frente a
la pantalla a la vez que presente en un centro de votación.
Habiendo pasado el
zenit del día,… ¿quién sabe en base a que datos (pero en los sueños la lógica
cartesiana no tiene vigencia) todos ya sabíamos que AMLO era el próximo
Presidente de México.
Entonces se presenció,
físicamente y a través de la pantalla, que muchos centros de votación se
encontraban bajo el fuego de unas bandas armadas, de origen desconocido. Asalto
que se saldaba con decenas de muertos y heridos.
Al poco tiempo de
estos ataques, alguna institución gubernamental (quizás la secretaria de
gobernación) con el beneplácito del INE, declaraba que, ante la gravedad de
tales hechos, se daba por terminada la jornada electoral… sin precisar el
futuro de esta, si se cancelaba por tiempo indefinido o si solo se posponía
para une fecha todavía por conocer.
En concreto… se
desconocía, de antemano, los resultados que llevaban a Andrés Manuel López
Obrador a ser el próximo Presidente.
No creo, espero, que
este desconocimiento no sea producto de tales ataques armados… sin embargo, si
creo que, mediante triquiñuelas legaloides, podría darse el desconocimiento del
resultado, si el fraude no se traduce en el resultado esperado, y AMLO gana las
elecciones.
De ser así, ojalá mi
sueño (este sí, despierto) se realice… y se desate el tigre… esperando que
López Obrador, cumpla con su “amenaza” y no emprenda ninguna acción para
retenerlo… sino todo lo contrario.
Ojalá, en esta
ocasión, no se le ocurra inmovilizar una dinámica de movilización, como lo hizo
con su plantón en Reforma, dos sexenios atrás.