abril 19, 2015

ESPERANDO CON DESESPERANZA



Mientras ellas esperan, pacientes y aburridas, que llegue mi hora… yo, unos días con mayor o menor impaciencia pero igual sensación de fastidio, espero que una de ellas venga por mí.
Mientras esto ocurra… me dije que quizás podría matar el tiempo tratando de dibujar un insulso tríptico que retratara la condición humana… a la cual, en poco tiempo, dejare de pertenecer.




MONOLOGO EN EL COSMOS
para los desconocidos que cruce
y me acompañaron un rato.

Como en el caso de casi todos los seres humanos…
a pesar de los encuentros…
pasajeros o duraderos
superficiales o apasionados…
toda mi vida habrá sido un MONOLOGO…
conmigo mismo…                                                                   
con el Cosmos…
y con la Muerte.

Únicas certezas… 
únicas verdades…
sin embargo…
intangibles, inaprehensibles e ininteligibles.     

Productos de un azaroso celular encuentro…
solos en el cosmos nacemos…
solos por el cosmos vagamos…
solos al polvo cósmico regresamos.

Solos nacemos, vivimos y fallecemos…
para que la vida…
esta vida...
siga perpetuándose…
siga siendo parte del COSMOS.



ESTRELLA FUGAZ


Desde que el hombre es hombre
temeroso de la oscuridad  y tanto silencio
desconcertado por su soledad
ante tantas estrellas en el firmamento…                                 
                                       
en busca de alguna respuesta
de una voz que le acompañe
cada noche levanta
su mirada hacia el cielo.
La otra noche
hace unas cuantas noches
una desconocida estrella fugaz cruzo MI universo…

pensé poder retenerla
pero no
imposible…

fugaz por naturaleza
solo se quedo un corto instante
demasiado corto…

venida del mas allá
solo su luz vi.


Fue una visión
un equívoco.


Si las estrellas fugaces
en el Universo
no son estrellas
menos en el mío…

como uno
solo están de paso…                                                      

su fulgor que para siempre uno quisiera
solo perdura un breve instante
antes de fenecer.


ALGORITMOS


Si el hombre del tiempo primero
en busca de alguna respuesta
miraba hacia el cielo.                                                              


El de apenas ayer
movido por lo útil y el progreso
el producir y el consumir…

la fabrica miro  primero
la tienda después.


El de hoy…

educado en la superstición de la economía y las finanzas
condenado al culto exclusivo
de los números y lo cuantitativo
la movilidad y la atemporalidad…
                                                                                      
en busca
de la superación
de su humanidad…

algoritmos solo mira.

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