abril 23, 2014

DE LA NECESIDAD DE UN COMPRADOR


Hace poco escribía aquí mismo, que en estos tiempos hipercapitalistas todo, absolutamente todo, es mercancía, todo es susceptible de ser vendido o comprado.

Rectifico o matizo mi dicho… siempre y cuando haya comprador (vendedor, siempre habrá… y muchos)

En efecto, siguiendo el ejemplo de famosos antecesores, tal un moderno Fausto, intente vender mi alma a Satanás contra una promesa de inmortalidad (quizás fue a cambio de algo distinto, no me acuerdo o quizás no quiera acordarme)… pero este se negó… argumentando que hacía ya mucho tiempo que esta le pertenecía… y por lo tanto no era comprador.

De lo cual, de ser cierto, podría deducirse que Satanás y sus semejantes criaturas míticas serian de las escasas “fuerzas” capaces de poner en entredicho la funcionalidad y expansión del proceso de mercantilización… que ¡viva Satanás!

Seamos todos pequeños o grandes Satanás… rehusémonos a comprar.
 
Ya que, como lo decía el viejo Marx, no tenemos nada más que vender que nuestra fuerza de trabajo (aunque muchos vendemos nuestra dignidad… y ni siquiera al mejor postor.)
 


No hay comentarios.: