Agencias
estatales, fundaciones privadas y equipos de neurocientíficos y nanocientíficos
trabajarán juntos para descubrir el funcionamiento de los millones de neuronas que
tiene el cerebro y obtener una mirada más amplia de la percepción, las acciones
y, en última instancia, la consciencia. El plan se hará público a principios de
marzo.
Los científicos
más optimistas ven este proyecto como una forma de desarrollar la tecnología
necesaria para comprender enfermedades como el alzhéimer y el párkinson.
Creo que, tarde o temprano, se sabrá cómo,
biológicamente hablando, funciona el cerebro… y será sin duda un gran avance
científico, en particular para la medicina… pero no creo que algún día se logre
saber que es la conciencia, cual es su “funcionamiento” ni siquiera su
naturaleza… porque espero que nunca me puedan decir científicamente, desde una
perspectiva biológica, porque me gusta este cuadro de Hieronymus Bosch y no
este otro de Picasso… porqué me simpatiza Adela y aborrezco Claudia… porque
quisiera escribir tan bien como Le Clezio o Celine y porque soy incapaz de
hacerlo… porque no le temo a la muerte, pero si a quedar incapacitado. El día
en que sepamos, no cuales son las hormonas o los neurotransmisores que hacen
que quiero o temo, sino porque quiero esto y no aquello, porque le temo a esto y
no a aquello, porque quiero a esta persona y odio a esta otra… entonces MI vida
(no LA vida, sino la mía) habrá dejado de ser un misterio… al tiempo que habré
dejado de ser libre… de creerme libre… porque entonces la vida al igual que la
muerte habrá dejado de ser azarosa.
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