Tener una mente y un corazón de veinte años…
presos en un cuerpo de sesenta y tantos…
hoy me es intolerable.
Mañana… dentro de poco…
tener un corazón de veinte años…
una mente de una incierta edad…
presos en un cuerpo quebrantado, agotado,
carcomido, consumido…
me será insoportable.
He vivido lo que he podido vivir…
he vivido lo que me he atrevido a vivir…
es decir poco.
No creo que pueda vivir más.
No creo que me atreva a vivir más.
La función ha terminado.
Ha llegado el momento de bajar el telón.
¿Me atreveré?
El preguntarlo… encierra la respuesta.
¿Por cuánto tiempo?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario