mayo 03, 2013

ESCRACHES




Desde hace algunas semanas en España se está dando un nuevo tipo de protestas llamadas “escraches”. Las cuales consisten en que grupos de ciudadanos, a título personal, sin la representación de algún partido, sin representarse más que a ellos mismo, se plantan frente a los domicilios privados de algunos políticos, gritándoles, recriminándoles personalmente por su actuación política, ya sea en forma general, ya sea con motivo de algún caso concreto.
Los afectados, obviamente principalmente miembros del gobierno o del partido que detenta la mayoría absoluta en el parlamento, a saber el Partido Popular, se han ofendido sobre manera, llegando a calificar tales actos de propios de una mentalidad fascista, contrarios a la práctica y el espíritu democráticos, llegando a compararlos con las manifestaciones nazis de principios de los años treinta, antes de la ascensión al poder de Adolfo Hitler.

Desmedida reacción que corresponde al desconcierto… y el temor y miedo… que les provocan este tipo de manifestación que se desentiende del anonimato y “neutralidad espacial” de la tradicional manifestación callejera para personarse en la cercanía de sus domicilios particulares (sin invadir, el espacio propiamente dicho de su propiedad privada) e increpar directamente a las personas.

Novedosa forma de manifestación que es legítima y, a mi entender, efectiva por ejemplar (en el sentido de ejemplificar, o sea demostrar, ilustrar, explicar o demostrar algo con ejemplos.)
Legitima por no contravenir ninguna ley… por lo menos hasta que se les ocurra hacer uso de su mayoría absoluta en el Parlamento para votar una ley que lo tipifique como delito… y porque no… hasta criminal.
Efectiva… y “ejemplar”… porque pone nombre y apellido a los responsables de las políticas aplicadas que llevan a la miseria a millares de seres humanos… seres humanos no genéricos, sino de carne y hueso, que sufren los efectos de las políticas… no en los noticieros, tampoco en las estadísticas, sino en sus cuerpos, sus mentes, sus vidas.





Con esta práctica… las políticas que destruyen vidas… dejan de ser meros conceptos, abstracciones que nacen por generación espontanea y se imponen por si solas como si fuesen un inevitable castigo divino porque (ya era hora de que estos seres aprendieran que “no se puede gastar lo que no se tiene”, “no se puede vivir por encima de sus posibilidades”, “que vivir de prestado siempre termina pagándose con muchos intereses” (cuando obviamente eran los Bancos y demás Cajas, quienes les ofrecían créditos para coche, pantalla de plasma, y un ventajoso financiamiento hipotecario de doscientos mil euros, cuando solo se solicitaba uno de cien mil).
Con los escraches estas políticas tienen padres, responsables de carne y hueso, con nombres y apellidos.

Si las víctimas son seres humanos… los victimarios también lo son… y es bueno que se sepa.



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