Dos fotos… cuatro personajes, dos parejas… no… solo
dos personajes, una sola pareja… los mismos, la misma.
Los recién casados en el coche de la foto en blanco y
negro…no hay duda, se aman.
Hace unos cuantos minutos que ante el señor cura juraron
amarse, respetarse y ser fieles el uno al otro, en las alegrías como en las
penas, en la salud como en la enfermedad, hasta que la muerte los separe… siendo
que solo Dios puede separar lo que la santa madre iglesia unió.
Como reseñan los cuentos de hadas tienen toda una vida
por delante… toda una vida… ¡no es poca cosa, toda una vida de amor!
Quien sabe cuántos años pasaron el uno cerca del otro…
juntos.
¿Amándose?
Dudoso… pero, de momento, démosles el beneficio de la
duda.
Si los milagros existen, si el amor puede permanecer,
tener visos de eternidad… nadie detiene el paso del tiempo, como tampoco la
marcha triunfal del progreso… y la fotografía en blanco y negro se transformo
en foto a color.
¿Digital?... no les
alcanzo el tiempo.
El tiempo ha hecho su obra… las carnes flácidas… los
esqueletos encorvados… la respiración más corta y entrecortada… los ojos
vidriosos… las bocas secas... los sexos inútiles.
En una cama de hospital… llego la hora de la separación…
la muerte ya escogió… el será el primero en irse, quien la dejara sola.
Biológico
y estadísticamente conforme.
Una sola pareja… una sola mirada, la misma mirada de
amor que la de recién casados, en el coche, en blanco y negro.
El apesadumbrado por dejarla sola,
quizás diciéndole que lo siente… ella contestándole que sigue queriéndole, que
pronto lo alcanzara, que parte con su amor... fatigado, pero presente, todavía vivo.
¿A punto de incorporarse para susurrarle al oído que
este amor la llevara con regularidad a florecer su tumba?.. no, evidentemente
que no… solo lo piensa… y quizás lo cumpla.
Aunque, lo dudo.
La costumbre, la ternura, el afecto, el cariño… si…
sin duda.
El amor… no… también sin duda.
De amarse… no hubiesen dejado que la muerte los
separa… que uno se fuera y el otro se quedara.
Se hubiesen ido juntos.
Entre una foto y la otra… paso el tiempo… poco a poco…
día con día… se desvaneció el amor… solo queda la sombra, la apariencia… el
engaño, mutuamente consentido.