El mundo se escandaliza por un video de 39 segundos mostrando unos marines gringos orinando sobre los cadáveres de unos supuestos talibanes.
Es despreciable, una falta de respeto, una actitud que degrada y humilla, signo del deterioro de la moral, etcétera, etcétera, etcétera.
Adjetivos y apreciaciones que no se le ocurren a ningún profesional del periodismo o analista político… cuando se mata… porque supongo que antes de orinarles encima, estos mismos soldados (u otros, poco importa) los mataron.
Claro que no… si matar… a menudo, es considerado un gesto heroico, digno de reconocimiento y gratitud… basta que sea cumpliendo las ordenes de algún superior jerárquico, se encuentre este (a veces) sobre el campo de batalla o (siempre) detrás de un escritorio… con el “bastón de mando” en sus manos… limpias… y prestas a colgar medallas.
Yendo un poco más allá.
Muchos piensan, especulan, sobre las consecuencias de este acto en cuanto al posible recrudecimiento de la beligerancia de los talibanes que querrán vengar esta afrenta… NO… este episodio no tiene la más mínima importancia ni para los Estados Unidos ni para los talibanes… hoy los dos ya están más allá de eventos de esta naturaleza.
Los Estados Unidos ya han empezado a montar su nueva estrategia militar… la cual consiste en poner un término a las costosísimas e ineficaces intervenciones terrestres (del estilo de su intervención en Irak y Afganistán) para redirigir sus “esfuerzos bélicos” hacia unos conflictos armados que se jueguen en el terreno en el cual, hoy en día, nadie tiene la capacidad de enfrentarlos con éxito… una guerra en la que las armas ya no son portadas, conducidas, manejadas por soldados… sino operadas a distancia desde lejanos complejos repletos de electrónica, robótica y cibernética… desde la tierra, pero también desde el espacio, son satélites y estaciones espaciales.
Sin contar con el cambio de prioridades y enemigos…las y los cuales poco a poco dejaran de ser geografías y actores económicamente y políticamente de “poca monta” para centrarse en geografías y actores de mucha más relevancia y peso económico… como Europa hoy, y China mañana. Quizás esté equivocado… pero me cuesta trabajo pensar que el capital norteamericano (con su aliado de la city de Londres) no tenga nada que ver con los embates a la Unión Europea y el Euro.
La guerra hoy es contra quienes disputan el poderío económico… y no se libra con fusiles, tanques, aviones o misiles… sino con movimientos de capital, especulación, notaciones… y otras lindezas por el estilo.
En cuanto a los talibanes… estas nuevas estrategias y prioridades… les viene como anillo al dedo… dejan de ser el tan odiado enemigo número uno… y pueden empezar (ya empezaron) a llegar a los acuerdos que permitan a los Estados Unidos dejar esta “tierra sin interés ni futuro” para dedicar todos sus recursos a la otra guerra… la que sí cuenta… la económica.
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