mayo 06, 2005

EL BIEN Y EL MAL
Génesis del Enemigo.



No tengo ninguna duda de que los aparatos de inteligencia de los Estados Unidos identificaran los supuestos autores materiales de los atentados a las Torres Gemelas y el Pentágono y que castigaran brutalmente a los supuestos autores intelectuales y sus "protectores", alcanzado de paso algunos objetivos geoestrategicos, secundarios o no. Sin embargo, tampoco tengo la menor duda de que estos no serán los verdaderos responsables... siendo que estos son ... ellos mismos.
¿Como puede ser posible que un Estado planee y lleve a cabo fríamente la matanza de varios miles de sus propios ciudadanos?. Cuando se trata de una decisión que tiene que ver con los fundamentos mismos de un sistema de poder, este, sin duda alguna, es capaz de esto... y de mucho mas. De hecho la pregunta no es como, la cual ya ha sido contestada este 11 de septiembre, sino porque.
En la supuestas Democracias occidentales, la adhesión a la colectividad de los individuos que la conforman ya no es vivida como integración voluntaria de estos a una comunidad cuyo interés es percibido como preeminente al de cada uno de sus miembros (primacía del interes general sobre el de los invidiuos), sino como una integración pasivamente aceptada e incluso muchas veces impugnada. En estas condiciones, resulta sumamente dificíl para el aparato político del Poder "legitimar" la necesidad de su propia existencia.
De ahí, ante esta carencia de un apoyo activo ("en favor de"), la imperiosa necesidad de recurrir a la búsqueda de un apoyo reactivo ("en contra de") y, por lo tanto, la absoluta necesidad de un Enemigo. Enemigo que no solo legitimira la existencia del Estado sino que favorecerá la cohesión y control de los miembros de la colectividad, quienes estarán dispuestos a ceder parte de sus autonomías y libertades individuales, aceptando la "militarización" de la vida cotidiana como parte del precio a pagar para llevar a cabo una eficiente lucha contra el enemigo de todos y cada uno de ellos.
Notemos que esto no es verídico únicamente al nivel de un determinado Estado-nación (por ejemplo Estados-Unidos) con relación a "sus ciudadanos" sino tambien al nivel de la estructura de dominación política y jurídicamente preponderante con respecto al conjunto de los individuos que viven bajo su yugo. Tanto mas que el control del "Todo" sobre cada uno de sus "miembros" es mucho mas aleatorio y menos eficaz, dado que las estructuras político juridicas del "Todo" son todavia en gran parte estatales (en cuanto a su origen y campo de aplicación) cuando sus "miembros" tienden, ellos, debido esencialmente a su movilidad, a escapar cada día mas a su esfera de influencia.
Cuando (de acuerdo con los cánones liberales) un Estado repite a los ciudadanos hasta el cansancio que su principal y casi única razón de ser es su protección, resulta primordial e indispensable identificar al Enemigo del cual dichos ciudadanos requieren ser protegidos. Desde la noche de los tiempos este enemigo había sido el "otro", el que no pertenecía al clan, la tribu, la raza o la Nación. Desaparecida la URSS, y con ella la amenaza del comunismo (en tanto que sistema político-económico e ideología), se esfumo el ultimo Gran Enemigo, el único supuestamente capaz de poner en real peligro la supervivencia de la "civilización" capitalista y judeocristiana. Momentáneamente se encontró un sustituto que se definió como "la guerra contra las drogas", sin embargo, al revelar en su actuar mismo demasiadas contradicciones propias al sistema y perder así rápidamente su credibilidad, este dejo de ser funcional.
En los tiempos de la globalización, que niega de hecho la razón de ser del Estado-nación, escoger o designar a uno de estos como el enemigo a vencer sería también particularmente contradictorio y poco funcional (salvo cuando su "eliminación" o sumisión obedeciese a poderosos intereses geoestrategicos). El Enemigo del "sistema" y la "civilización", encarnados los dos en la comunidad economíca y militarmente dominante, y ya no mas en un Estado-nación propiamente dicho, tiene que ser el también global y encarnarse en alguna estructura supra nacional y supra estatal.
Que mejor Enemigo para un sistema cuyo verdadero Poder es invisible e inasequible que el terrorismo ciego y sin rostro. Para ser facilmente reconocido y asumido como tal, el MAL, en su "apariencia", tiene que ser lo opuesto al BIEN, pero en su "esencia" tiene que ser lo mas parecido posible.
Encontrado el concepto del mejor Enemigo posible, falta darle vida. Hacer de este concepto abstracto una amenaza real, la mas cruenta, repulsiva y maligna posible. Una amenaza mortífera, no solo para las estructuras del Poder y la "representación política" que la comunidad "se dio", sino para cada uno de sus miembros como individuos... que en cualquier momento y en cualquier lugar pueden ser... sus inocentes victimas.
Este 11 de septiembre los representantes políticos mas poderosos del Poder globalizado, encarnación del BIEN, parieron a su mortifero enemigo el terrorismo, encarnación del MAL.

Texto escrito al día siguiente del supuesto atentado terrorista contra el World Trade Center y el Pentagono.
A pesar de que ya pasaron varios años y que esta teoría de un "autoatentado" (o como mínimo el aprovechamiento por las autoridades norteamericanas de un atentado del cual tenián previo conocimiento sin hacer nada para impedirlo) no ha sido casí nunca difundida y mucho menos aceptada (salvo en el excelente sitio web francés www. reseauvoltaire.net ) sigo pensando que el razonamiento es enteramente valido.

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